Shao Lin
Por: Darío Valle Risoto
Durante las guerras que precedieron a la unificación de China como una sola nación miles de personas quedaron en medio de las contiendas de los señores de la guerra, entre intrigas, traiciones y sangrientas venganzas nos encontramos con un templo Shao Lin donde los discípulos deberán indefectiblemente enfrentar a la violencia de los hombres para acabar casi con una forma de vida signada por la paz y la caridad por los más débiles.
Una película China grandiosa con la ya por suerte acostumbrada épica, paisajes y traslación de un mundo que a los occidentales nos parece tan lejano y que sin embargo siempre tiene mucho que enseñarnos, esta historia tiene la enorme riqueza de mostrarnos una faceta del budismo que no necesita de más explicaciones que llevarnos de la mano con estos monjes que tanto luchan por acabar con el hambre de sus semejantes como tienen la enorme dignidad de aceptar a un antiguo enemigo y dejar que se transforme en un hombre nuevo sin tratar de cambiarlo.
Un general que fue sanguinario y traicionero de pronto renacerá como un ser humano dispuesto a dejar la vida por defender los valores más profundos del espíritu enseñado por el Budismo. Jackie Chan aparece aquí como un personaje secundario, apenas un cocinero del templo y sin embargo será el catalizador para que el protagonista capte donde reside la verdadera riqueza humana.
Una película excelente, no se la pierdan.
Por: Darío Valle Risoto
Durante las guerras que precedieron a la unificación de China como una sola nación miles de personas quedaron en medio de las contiendas de los señores de la guerra, entre intrigas, traiciones y sangrientas venganzas nos encontramos con un templo Shao Lin donde los discípulos deberán indefectiblemente enfrentar a la violencia de los hombres para acabar casi con una forma de vida signada por la paz y la caridad por los más débiles.
Una película China grandiosa con la ya por suerte acostumbrada épica, paisajes y traslación de un mundo que a los occidentales nos parece tan lejano y que sin embargo siempre tiene mucho que enseñarnos, esta historia tiene la enorme riqueza de mostrarnos una faceta del budismo que no necesita de más explicaciones que llevarnos de la mano con estos monjes que tanto luchan por acabar con el hambre de sus semejantes como tienen la enorme dignidad de aceptar a un antiguo enemigo y dejar que se transforme en un hombre nuevo sin tratar de cambiarlo.
Un general que fue sanguinario y traicionero de pronto renacerá como un ser humano dispuesto a dejar la vida por defender los valores más profundos del espíritu enseñado por el Budismo. Jackie Chan aparece aquí como un personaje secundario, apenas un cocinero del templo y sin embargo será el catalizador para que el protagonista capte donde reside la verdadera riqueza humana.
Una película excelente, no se la pierdan.
¿Puede cambiar un General asesino y traicionero?
Impecable papel para el gran Jackie Chan
No comments:
Post a Comment