Los Mensajes Inutilizantes

Bombardeado por mensajes inutilizantes
Por: Darío Valle Risoto
Técnico en Comunicación Social

Vaya pero si es casi una experiencia diaria escuchar la radio en Uruguay y sentir que a uno lo toman por imbécil, ni que hablar con la televisión, que aunque no mire desde hace años igual recibo los coletazos de su cultura de la frivolidad casi continuamente.

Desde luego que la radio y la televisión se retroalimentan máxime si en este país como en la mayoría (Supongo), los medios pertenecen a grupos familiares-empresariales que también pueden incluir: editoriales, agencias de publicidad, paginas web, prostíbulos y fábricas de mondadientes.

Tengo la convicción de que si existe un dios o una cosa más o menos parecida, que un buen día hace un cacho grande de tiempo, tuvo la funesta idea de hacer a los seres humanos, cometió el terrible error de no ponernos párpados en los oídos como en los ojos. Por lo tanto para no ver podemos cerrar los primeros pero para no oír se complica bastante: o nos quedamos sordos para siempre o imponemos un sonido de un volumen superior al que nos avasalla y listo.

Existe la graciosa capacidad de mis semejantes de colectivizar sus gustos privados y entonces el guarda del colectivo pone la radio muy alta para que todos compartamos su paupérrimo gusto por cumbias, merengues y sortilegios de la cultura plancha del paisito, también deberemos entrar a supermercados, tiendas, Shoppings y demás quedando a merced de disolutos disc-jockeys que creen que a todos nos gusta escuchar “El gato volador” mientras recorremos vidrieras o vamos a comprar algo.

Volviendo a los medios masivos de comunicación es indudable que estos tienen capital importancia en la selección de nuestros gustos no solo musicales sino de vida, consumo, valores éticos, concepto de honestidad y violencia. etc., solo por citar algunas cositas con que nos tienen continuamente sometidos mediante diversos artilugios mientras nos sentamos a mirar tele o escuchamos la radio.

Y hay una política ya vieja que sugiere que la media de los oyentes/televidentes es básicamente idiota e infantil y por lo tanto trataremos a todos de esta manera invocando a muy pocas sutilezas y mucho de grandilocuencia innecesaria para vendernos ideas, productos y estados de ánimo.

¿Qué hay de interesante en escuchar a gente común colectivizando su miseria moral en la radio?
Las mediciones de audiencia no mienten y parece que a todos debería atraernos escuchar como tal señora cuenta al aire y en directo que su marido solo le hace el amor una vez cada quince días, otro tipo que llama para que le pregunten a la ex novia por que lo dejó o el desgraciado que cuenta como un amigo se acuesta con su madre mientras que también sale con su hermana. ¿?

La televisión abunda hoy día en excesivas competencias a por la idiotez más absoluta, los transvertís más desagradables, las mujeres más putas y los culos más voluptuosos. mientras que en el corte comercial nos sugieren comprar un detergente que ni más ni menos acaba con el 99.99% de las bacterias. ¿Las contaron?

Ni siquiera el cable se escapa de esto pero al menos tenemos el consuelo de que todavía quedan canales más o menos temáticos aunque debamos quedar alelados con los “Compre Ya” y “Si llama en diez minutos le damos dos en vez de uno”. Supongo que tiene que haber mucha gente que entra en tamañas estafas no solo económicas sino también a nuestro sentido común y nuestra salud mental .

 

Cuando nos muestran en realidad virtual a un gordo que adelgaza en tres segundos o dos fotos que seguramente son tratadas con fotoshop donde una orca humana se transforma luego de ¡solo siente días! en una miss mundo total. Yo al menos me siento absolutamente insultado en mi inteligencia.
¿Y usted?