Por; Darío Valle Risoto
Pobre de los miles de corderos que siguen a estos pastores que son la nata más pura del fascismo destemplado y cruel, Hitler se avergonzaría de tanta competencia y creer que existe un dios se me hace más que superfluo cuando la realidad indica que estos señores andan por el mundo dando cátedra de moral desde un sitio inconcebiblemente poderoso como la nación nazi y purulenta del Vaticano.
Peor aún el resto de protestantes que creen que han cambiado un ápide esta idolatría absurda y si bien han avanzado algo en sus locuras comparándolos con los católicos manifiestan la misma perverción por el poder y un concepto del bien y del mal de historieta.
¿Habrá alguna vez en este mundo un día donde el hombre camine solo sobre sus piernas sin la necesidad de estos bastones leprosos?
Un desequilibrado mental me comunicó por facebook que iba a rezar por mi... no le quise escribir lo que pensaba en ese momento porque debería respetar a los enfermos mentales en honor de la modernísima tolerancia pero la verdad que...
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