Por: Darío Valle Risoto
Hoy volví a detenerme en la idea de que el Vaticano tiene demasiada prensa en el Uruguay, todo el día los medios se dedicaron a cubrir la supuesta apertura mental que se deduce de que el sumo pontífice en Roma habría aceptado el uso de preservativos por parte de las prostitutas para prevenir enfermedades y como una toma de conciencia en torno a su condición como tales.
Más o menos esa es la idea, que traté de comprender, mientras siguen en mi mente las centenas o miles de denuncias sobre abuso de menores por parte de gran cantidad de sacerdotes y siempre recaerá en mí la sensación de incertidumbre sobre lo absurdo que rodea a todo el cristianismo.
Por lo tanto no es demasiado aventurado creer que somos los peones de un juego perverso entre los medios masivos, las clases dominantes y aquellos que desde las sombras o no, siguen lucrando con la ignorancia humana, lo peor de todo esto es como tienen el sadismo de continuar asociando por ejemplo: Al Sida con el pecado y a la vez ocultan sus propias miserias.
Nada peor que la fe ciega de los corderos que obedecen y aceptan las fantasías de resurrecciones y Apocalipsis, las encíclicas y sanatas papales y se niegan a ver que clase de escorias alimentan con sus diezmos. Lo más triste de todo esto es que como una maldita plaga el cristianismo se disfraza de libertad pero no tiene nada que envidiarle a religiones extremistas como la musulmana, la diferencia radica en que la primera destruye al hombre de una manera mucho más solapada y la segunda opta por un fascismo ideológico manifiesto.
Hace unos días otra denuncia sobre abusos infantiles copaba brevemente los medios, un profesor de un colegio católico manoseaba a una nena y una madre fue testigo; ya no se habla del tema, el profesor fue trasladado y todo sigue como siempre, lo primero que pensé es en que aquellos padres que envían a sus inocentes hijos a cualquier colegio religioso son unos hijos de puta que se creen que porque dieron a luz a un ser humano, tienen derecho a enchufarle su neurosis religiosa. Y así vamos.
Mientras tanto el papa ya tendrá tiempo de retractarse porque aceptar de esta manera el uso de los “condones” huele a infierno y eso al tata dios no le gusta nada.
Más o menos esa es la idea, que traté de comprender, mientras siguen en mi mente las centenas o miles de denuncias sobre abuso de menores por parte de gran cantidad de sacerdotes y siempre recaerá en mí la sensación de incertidumbre sobre lo absurdo que rodea a todo el cristianismo.
Por lo tanto no es demasiado aventurado creer que somos los peones de un juego perverso entre los medios masivos, las clases dominantes y aquellos que desde las sombras o no, siguen lucrando con la ignorancia humana, lo peor de todo esto es como tienen el sadismo de continuar asociando por ejemplo: Al Sida con el pecado y a la vez ocultan sus propias miserias.
Nada peor que la fe ciega de los corderos que obedecen y aceptan las fantasías de resurrecciones y Apocalipsis, las encíclicas y sanatas papales y se niegan a ver que clase de escorias alimentan con sus diezmos. Lo más triste de todo esto es que como una maldita plaga el cristianismo se disfraza de libertad pero no tiene nada que envidiarle a religiones extremistas como la musulmana, la diferencia radica en que la primera destruye al hombre de una manera mucho más solapada y la segunda opta por un fascismo ideológico manifiesto.
Hace unos días otra denuncia sobre abusos infantiles copaba brevemente los medios, un profesor de un colegio católico manoseaba a una nena y una madre fue testigo; ya no se habla del tema, el profesor fue trasladado y todo sigue como siempre, lo primero que pensé es en que aquellos padres que envían a sus inocentes hijos a cualquier colegio religioso son unos hijos de puta que se creen que porque dieron a luz a un ser humano, tienen derecho a enchufarle su neurosis religiosa. Y así vamos.
Mientras tanto el papa ya tendrá tiempo de retractarse porque aceptar de esta manera el uso de los “condones” huele a infierno y eso al tata dios no le gusta nada.
Nota de referencia:
Papa justifica el uso de condones en algunos casos
Roma/dpa
Roma/dpa
El Papa Benedicto XVI aparentemente flexibilizó su posición de rechazo total al uso de condones como medio anticonceptivo.
En algunos casos individuales los preservativos pueden ser justificados, apuntó el Sumo Pontífice en el libro de conversaciones del autor alemán Peter Seewald "La luz del mundo. El Papa, la Iglesia y las señales del tiempo", según se desprende de fragmentos del libro publicados hoy por el diario católico "Osservatore Romano".
Como ejemplo el jefe de la Iglesia católica se refirió a las prostitutas.
"Concentrarse solamente en el preservativo significa banalizar la sexualidad", fue citado el Papa.
Pero en el caso de las prostitutas, éste podría ser un primer paso a un enfoque moral, "un primer acto de responsabilidad para desarrollar así nuevamente una conciencia del hecho de que no está todo permitido y que no se puede hacer todo lo que se quiere".
Pero éste no el camino para vencer realmente a la infección del HIV, fue citado Benedicto XVI. En la lucha contra el sida, se precisa una "humanización de la sexualidad", sostuvo.
El libro de conversaciones del Papa con Peter Seewald será presentado el martes y se publicará la próxima semana.
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