Susurros del corazón
Por: Darío Valle Risoto
Si bien esta obra está dirigida por Yoshifumi Kondo sale de los estudios Ghibli y está escrita por Hayao Miyasaki, por lo tanto se vuelven a reiterar varios elementos constantes en sus historias.
Para comenzar su protagonista principal es una niña, los elementos oníricos aunque casi al final del filme están presentes y hay también ancianos como parte de sus personajes, también aparece brevemente un cerdo y ya sabemos que en muchas de las películas de Ghibli hay cerdos tanto así como gatos.
Solo hago un breve repaso de algo que daría para estudios más profundos pero vamos a la película donde corro nuevamente el riesgo de compartir con ustedes esta serie de sensaciones positivas que me dejan este tipo de aventuras; Miyasaki y compañía tienen la mágica posibilidad muy raramente vista en el cine de contagiarnos una sensación de ganas de vivir inigualables con cada fotograma, cada cuidado ambiente, cada diálogo casi siempre cotidiano pero lleno de poesía.
Susurros del corazón gira en torno a Shizuku una niña fanática de leer libros tal vez influenciada por su padre bibliotecario, tiene una cálida familia y amigos muy interesantes en el colegio hasta que conoce digamos “Al chico de sus sueños”, visita una mágica tienda de antigüedades y sigue el camino de un gato gordo que se entretiene haciendo enojar a los perros del barrio.
El primer amor a veces se cuela profundo sobretodo a la edad de Shizuku y así lo compartiremos con ella y sus amigos, también deberemos aceptar que sin lugar a dudas esa etapa de la niñez donde uno comienza a vislumbrar la vida adulta quizás sea de las mejores en la vida.
Shizuku trasunta frescura y normalidad en una historia donde el amor es tratado con sublime cuidado y cada escena, cada locación y la luz que inunda la pantalla son absolutamente PERFECTAS, pocas obras del cine nipón podrán contar con estas cualidades y miren que llevo muchos años viendo animes.
Como todas las películas de Ghibli es larga y gran suerte que así sea, porque su duración se lleva bien ya que otra de sus cualidades es involucrarnos inmediatamente con la historia que no podremos abandonar jamás, aún luego de que haya acabado. Un excelente modo de pasar dos horas en la vida.
Por: Darío Valle Risoto
Si bien esta obra está dirigida por Yoshifumi Kondo sale de los estudios Ghibli y está escrita por Hayao Miyasaki, por lo tanto se vuelven a reiterar varios elementos constantes en sus historias.
Para comenzar su protagonista principal es una niña, los elementos oníricos aunque casi al final del filme están presentes y hay también ancianos como parte de sus personajes, también aparece brevemente un cerdo y ya sabemos que en muchas de las películas de Ghibli hay cerdos tanto así como gatos.
Solo hago un breve repaso de algo que daría para estudios más profundos pero vamos a la película donde corro nuevamente el riesgo de compartir con ustedes esta serie de sensaciones positivas que me dejan este tipo de aventuras; Miyasaki y compañía tienen la mágica posibilidad muy raramente vista en el cine de contagiarnos una sensación de ganas de vivir inigualables con cada fotograma, cada cuidado ambiente, cada diálogo casi siempre cotidiano pero lleno de poesía.
Susurros del corazón gira en torno a Shizuku una niña fanática de leer libros tal vez influenciada por su padre bibliotecario, tiene una cálida familia y amigos muy interesantes en el colegio hasta que conoce digamos “Al chico de sus sueños”, visita una mágica tienda de antigüedades y sigue el camino de un gato gordo que se entretiene haciendo enojar a los perros del barrio.
El primer amor a veces se cuela profundo sobretodo a la edad de Shizuku y así lo compartiremos con ella y sus amigos, también deberemos aceptar que sin lugar a dudas esa etapa de la niñez donde uno comienza a vislumbrar la vida adulta quizás sea de las mejores en la vida.
Shizuku trasunta frescura y normalidad en una historia donde el amor es tratado con sublime cuidado y cada escena, cada locación y la luz que inunda la pantalla son absolutamente PERFECTAS, pocas obras del cine nipón podrán contar con estas cualidades y miren que llevo muchos años viendo animes.
Como todas las películas de Ghibli es larga y gran suerte que así sea, porque su duración se lleva bien ya que otra de sus cualidades es involucrarnos inmediatamente con la historia que no podremos abandonar jamás, aún luego de que haya acabado. Un excelente modo de pasar dos horas en la vida.
Seiji
Shizuku y Seiji
Una hermosa canción
Cada fotograma una obra de arte
El amor en tiempos jóvenes
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