Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides
Por: Darío Valle Risoto
Cuarta entrega de una de las franquicias más exitosas del cine moderno y sin desmerecer los múltiples logros de cada capítulo, es indudable que gran parte de su atractivo reside en el personaje de Jack Sparrow que le calza a la perfección a Jhonny Depp.
Pero sería muy injusto olvidar que estas películas cuentan con una gran cantidad no solo de grandes personajes co-protagónicos sino también con actores secundarios de mucho atractivo y aunque en este cuarto trabajo ya no veremos a Orlando Bloom ni a la super recontra atractiva: Keira Knightley , tendremos a Penélope Cruz con su pésimo inglés que al menos en este papel hasta cae bien y toda su capacidad actoral que se resume en un buen par de tetas y nada más.
Y por suerte al enorme Ian McShane como Blackbeard que está a la gran altura de Sparrow y Barbosa en este título.
El cambio de director de la trilogía que fue Gore Verbinski, ahora es Rob Marshall, pero creo que la trilogía inicial terminó en su momento y ahora podríamos pensar en que se abre una segunda trilogía ya que algunas líneas argumentales murieron en el trabajo anterior así como muchos protagonistas. Debo ser justo al aclarar que aparte de extrañar a Keira también se extraña el monito de las pelis anteriores y aquella fabulosa dupla de marineros locos donde uno de ellos tenía un ojo de madera.
Y tal vez lo mejor de esta entrega sean las escenas de la caza de Sirenas y el romance de una de ellas con un marinero cristiano que seguramente murió en el fondo del mar como se merecía por joder con la biblia en plena época signada por la aventura y la honestidad de los piratas del caribe.
Muy buena y ya esperamos otra pero con Keira y sin Penélope que no me atrapa nada.
Por: Darío Valle Risoto
Cuarta entrega de una de las franquicias más exitosas del cine moderno y sin desmerecer los múltiples logros de cada capítulo, es indudable que gran parte de su atractivo reside en el personaje de Jack Sparrow que le calza a la perfección a Jhonny Depp.
Pero sería muy injusto olvidar que estas películas cuentan con una gran cantidad no solo de grandes personajes co-protagónicos sino también con actores secundarios de mucho atractivo y aunque en este cuarto trabajo ya no veremos a Orlando Bloom ni a la super recontra atractiva: Keira Knightley , tendremos a Penélope Cruz con su pésimo inglés que al menos en este papel hasta cae bien y toda su capacidad actoral que se resume en un buen par de tetas y nada más.
Y por suerte al enorme Ian McShane como Blackbeard que está a la gran altura de Sparrow y Barbosa en este título.
El cambio de director de la trilogía que fue Gore Verbinski, ahora es Rob Marshall, pero creo que la trilogía inicial terminó en su momento y ahora podríamos pensar en que se abre una segunda trilogía ya que algunas líneas argumentales murieron en el trabajo anterior así como muchos protagonistas. Debo ser justo al aclarar que aparte de extrañar a Keira también se extraña el monito de las pelis anteriores y aquella fabulosa dupla de marineros locos donde uno de ellos tenía un ojo de madera.
Y tal vez lo mejor de esta entrega sean las escenas de la caza de Sirenas y el romance de una de ellas con un marinero cristiano que seguramente murió en el fondo del mar como se merecía por joder con la biblia en plena época signada por la aventura y la honestidad de los piratas del caribe.
Muy buena y ya esperamos otra pero con Keira y sin Penélope que no me atrapa nada.
Jhonny tratando de enseñarle a hablar en inglés a Penélope
Las Sirenas, lo mejor de esta cinta
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