Los Infiltrados: Cerca de la excelencia pero...

Los Infiltrados

Por: Darío Valle Risoto

Más o menos a estas alturas los que ven cine han visto hace tiempo esta película que en mi caso venía dejando para atrás por una u otra razón, el otro día la estaban dando en la tv cable pero no la vi porque estaba empezada de más o menos una media hora así que un par de días después la pude ver porque la tenía en alguna parte.

Todo esto viene a que si bien tiene un elenco espectacular el tema de la mafia ya me tiene medio harto sobretodo porque las lecturas del cine norteamericano siempre están imbuidas de una suerte de mensaje moralista donde los “malos” o se arrepienten o pagan sus pecados unos…digamos: cinco minutos antes de los títulos. Afín de que el cine es así y pagamos para que nos den estos panoramas. Ahora bien si nos tragamos desde el principio que la película aborda la poco creíble historia de dos infiltrados: uno de la mafia en la policía y otro de la policía en la mafia y que encima comparten una misma amante todo es posible.

No digo que no pueda pasar pero claro que se trata de Scorcese que ha cooperado para darnos una faceta de los mafiosos cuasi legendaria en contraposición a por ejemplo: Los Soprano y para esto nada mejor que un protagonista como Jack Nicholson rodeado de grandes como Matt Damon y Di Caprio.

Aún así y con una excelente banda sonora y una filmación de puta madre me comenzó a pudrir con el tema de los celulares y algunas escenas donde por ejemplo el mafioso infiltrado en la policía se da el lujo de casi llamar a su jefe frente a su superior inmediato. ¿?. Probablemente es porque estoy cansado de algunos clichés que se repiten en el cine usamericano en torno a los policiales que hasta una muy buena película como esta me resulta un tanto aburrida. Otra escena que me pareció absurda es cuando uno de ellos sigue al otro y no puede verle la cara y hasta terminan acuchillando a un inocente y creo que esta es la prueba de que los yanquis pueden hacer un muy buen cine pero raras veces llegan a la excelencia de otros países en el asunto.