Por: Darío Valle Risoto
En este momento me vienen a la memoria dos cuadros que le habían regalado a mi madre cuando yo era muy chico, parece que los veo, eran paisajes típicos japoneses, ambos tenían a una geisha crusando esos típicos puentes de madera sobre un río y detrás se podía ver el Fujiyama, en un cuadro una llevaba kimono azul y en el otro la chica lo tenía de color rojo. Y ambos transcurrían de noche, digo transcurrían porque muchas veces en la pobreza de mi hogar me quedaba mirando sus imágenes, las estrellas y nunca pude elejir entre una y otra hermosa nipona que parecían observarme todo el tiempo. Años después mi madre le regaló los cuadros a mi compañero del trabajo: Minoru Kunisawa y nunca más los volví a ver, tampoco la he perdonado aún por tamaña generosidad y torpeza.
¿A que viene esto?, Trato de explicarles que no puedo ser ajeno ni extraño a todo lo que venga de Japón, después llegó el budismo y Shizuko, los haikus y mucha filosofía oriental que me ayudaron no solo a sobrellevar mi vida sino a encarar la muerte de mis padres a sus diferentes tiempos.
La muerte forma parte esencial de este filme que se titula "Departures" y no se los voy a contar porque esencialmente trata de la vida, ustedes se van a dar cuenta, nos sumerge en un momento muy especial en la vida del protagonista Daigo Kobayashi que tendrá que reencontrarse a sí mismo dejando la música profesional para entrar en un nuevo oficio que le abrirá insospechados lazos con un pasado de separaciones y asignaturas pendientes. No les voy a contar más nada, tienen que verlo, es un filme de los que no abunda por su exquisita fotografía, su música y todos, absolutamente todos los personajes como suele suceder tradicionalmente en Japón, nadie transcurre así como así por la pantalla como por la vida.
Si la ven me lo agradecerán, esta es una obra donde el humor inicial nos irá llevando a tristezas maravillosas.
Un saludo a Daniel que me la recomendó y yo la había bajado un par de días antes de su mail pero la había postergado, la vi hace una media hora y todavía recuerdo... aquellos dos cuadros.
PD: Me olvidaba de calificarla, no será sorpresa: 10/10
¿A que viene esto?, Trato de explicarles que no puedo ser ajeno ni extraño a todo lo que venga de Japón, después llegó el budismo y Shizuko, los haikus y mucha filosofía oriental que me ayudaron no solo a sobrellevar mi vida sino a encarar la muerte de mis padres a sus diferentes tiempos.
La muerte forma parte esencial de este filme que se titula "Departures" y no se los voy a contar porque esencialmente trata de la vida, ustedes se van a dar cuenta, nos sumerge en un momento muy especial en la vida del protagonista Daigo Kobayashi que tendrá que reencontrarse a sí mismo dejando la música profesional para entrar en un nuevo oficio que le abrirá insospechados lazos con un pasado de separaciones y asignaturas pendientes. No les voy a contar más nada, tienen que verlo, es un filme de los que no abunda por su exquisita fotografía, su música y todos, absolutamente todos los personajes como suele suceder tradicionalmente en Japón, nadie transcurre así como así por la pantalla como por la vida.
Si la ven me lo agradecerán, esta es una obra donde el humor inicial nos irá llevando a tristezas maravillosas.
Un saludo a Daniel que me la recomendó y yo la había bajado un par de días antes de su mail pero la había postergado, la vi hace una media hora y todavía recuerdo... aquellos dos cuadros.
PD: Me olvidaba de calificarla, no será sorpresa: 10/10
No comments:
Post a Comment