El turista accidental
Por: Darío Valle Risoto
Sin temor a exagerar esta comedia es una de las mejores comedias dramáticas que he visto en mi vida, probablemente porque contiene una serie de personajes muy particulares donde a través de la historia centrada en un escritor de libros guía para turistas, podremos advertir que no hay edad ni momento en la vida donde no se nos crucen nuevas alternativas, aún luego de una desgracia familiar como la pérdida de un hijo.
Y si bien esta historia fue estrenada en el año 1988 creo que es tan vigente como cualquier película que pretenda darnos algo de esperanza allí donde la gente madura a veces cree que no es posible encontrarse con nuevas caras y una forma de vida que promete un cambio sustancial en la nuestra, aún sumida en la rutina de un matrimonio que se ha roto para siempre.
Geena Davis obtuvo el Oscar a mejor actriz secundaria, merecido galardón que no nos importa si no lo hubiera obtenido, la película la muestra como una damita inesperada en la vida de un hombre serio (William Hurt) que pertenece a una familia más seria aún, si el término se me permite. La manipulación afectiva de hermanos y hermana no será nada contra una esposa tan atractiva como Kathleen Turner que sin embargo se mostrará proclive a la destrucción de una pareja ya mutilada por el asesinato de su joven hijo.
En Latinoamérica fue bautizada como: “Un tropiezo llamado amor” seguramente por algún idiota que no comprendió que el título en esta obra es perfecto y lo transformó en el título que parece de una paupérrima canción de Maná… que le vamos a hacer. Recomendable absolutamente y debo agradecerles como siempre a los amigos de unsoloclic por el favor de acercármela.
Por: Darío Valle Risoto
Sin temor a exagerar esta comedia es una de las mejores comedias dramáticas que he visto en mi vida, probablemente porque contiene una serie de personajes muy particulares donde a través de la historia centrada en un escritor de libros guía para turistas, podremos advertir que no hay edad ni momento en la vida donde no se nos crucen nuevas alternativas, aún luego de una desgracia familiar como la pérdida de un hijo.
Y si bien esta historia fue estrenada en el año 1988 creo que es tan vigente como cualquier película que pretenda darnos algo de esperanza allí donde la gente madura a veces cree que no es posible encontrarse con nuevas caras y una forma de vida que promete un cambio sustancial en la nuestra, aún sumida en la rutina de un matrimonio que se ha roto para siempre.
Geena Davis obtuvo el Oscar a mejor actriz secundaria, merecido galardón que no nos importa si no lo hubiera obtenido, la película la muestra como una damita inesperada en la vida de un hombre serio (William Hurt) que pertenece a una familia más seria aún, si el término se me permite. La manipulación afectiva de hermanos y hermana no será nada contra una esposa tan atractiva como Kathleen Turner que sin embargo se mostrará proclive a la destrucción de una pareja ya mutilada por el asesinato de su joven hijo.
En Latinoamérica fue bautizada como: “Un tropiezo llamado amor” seguramente por algún idiota que no comprendió que el título en esta obra es perfecto y lo transformó en el título que parece de una paupérrima canción de Maná… que le vamos a hacer. Recomendable absolutamente y debo agradecerles como siempre a los amigos de unsoloclic por el favor de acercármela.
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