Pompoko
Por: Darío Valle Risoto
Tarea difícil y a la vez apasionante recomendarles cada nueva obra de los estudios japoneses Ghibli, para los pocos que aún no han tenido la satisfacción de acceder a su gran cantidad de obras excepcionales de la animación. Pompoko es una historia de Tanukis, o Mapaches para buscarles una traducción aproximada. Pompoko como varios trabajos de estos grandes estudios tiene en su contenido diversas facetas no solo artísticas sino también de hondo contenido espiritual y en este caso el tema de la ecología se hace fuerte en toda la narración que nos cuenta de la lucha de los mapaches para conservar su hábitat cuando los humanos con sus enormes ciudades talan los bosques.
Pero es poco decirles que en la animación de estos animalitos que entre la rebeldía y la resignación ponen en jaque a los invasores, encontraremos mucho de la historia de los hombres cuando depredamos el mundo buscando tal vez un confort mal entendido. El humor sin embargo ocupará muchas veces un triste y predecible final, más habrá quizás esperanza en la risa y el canto como en los maestros ancianos mapaches que enseñan la vieja magia de la metamorfosis para sobrevivir erróneamente adjudicada solo a los zorros.
La idea, no faltaba más, partió de Hayao Miyazaki pero fue Iwao Takahata quién le dio luz al proyecto, antes conocido este otro gran creador por la impresionante película: La tumba de las luciérnagas.
Tratando de ser breve me he comido muchas cosas pero mejor así porque temo contarles demasiado y quemar la frescura de otra gran obra de la animación japonesa que trasciende todos los estilos para dejarnos con una vorágine de imágenes en la cabeza de esplendor inigualable y también porque esto vale y mucho: Con una profunda reflección sobre el mundo que nos estamos fabricando a nombre del progreso y el desarrollo.
Nunca un momento tan propicio en Uruguay para ver esta película cuando ya está todo preparado para abrirle al interior de este pequeño país grandes extensiones de tierra para extraer hierro y acabar definitivamente con nuestro campo tan querido.
Por: Darío Valle Risoto
Tarea difícil y a la vez apasionante recomendarles cada nueva obra de los estudios japoneses Ghibli, para los pocos que aún no han tenido la satisfacción de acceder a su gran cantidad de obras excepcionales de la animación. Pompoko es una historia de Tanukis, o Mapaches para buscarles una traducción aproximada. Pompoko como varios trabajos de estos grandes estudios tiene en su contenido diversas facetas no solo artísticas sino también de hondo contenido espiritual y en este caso el tema de la ecología se hace fuerte en toda la narración que nos cuenta de la lucha de los mapaches para conservar su hábitat cuando los humanos con sus enormes ciudades talan los bosques.
Pero es poco decirles que en la animación de estos animalitos que entre la rebeldía y la resignación ponen en jaque a los invasores, encontraremos mucho de la historia de los hombres cuando depredamos el mundo buscando tal vez un confort mal entendido. El humor sin embargo ocupará muchas veces un triste y predecible final, más habrá quizás esperanza en la risa y el canto como en los maestros ancianos mapaches que enseñan la vieja magia de la metamorfosis para sobrevivir erróneamente adjudicada solo a los zorros.
La idea, no faltaba más, partió de Hayao Miyazaki pero fue Iwao Takahata quién le dio luz al proyecto, antes conocido este otro gran creador por la impresionante película: La tumba de las luciérnagas.
Tratando de ser breve me he comido muchas cosas pero mejor así porque temo contarles demasiado y quemar la frescura de otra gran obra de la animación japonesa que trasciende todos los estilos para dejarnos con una vorágine de imágenes en la cabeza de esplendor inigualable y también porque esto vale y mucho: Con una profunda reflección sobre el mundo que nos estamos fabricando a nombre del progreso y el desarrollo.
Nunca un momento tan propicio en Uruguay para ver esta película cuando ya está todo preparado para abrirle al interior de este pequeño país grandes extensiones de tierra para extraer hierro y acabar definitivamente con nuestro campo tan querido.
Buena música y fiesta aún cuando cunde el terror
Varios personajes de otras obras de Ghibli aparecen en este cameo: 1-Taeko, 2-Mi vecino Totoro, 3-Porco Rosso y la brujita 4-Kiki
¿Bolas de dragón?, No...Bolas de mapaches
Cualquier semejanza con los ositos cariñosos muere en esta imagen
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