Por: Darío Valle Risoto
Que no me gusta el fútbol es un hecho, desde muy chico que me casca los cojones soportar una hora y media de tipos intentando meter un balón dentro de un arco, pero realmente lo que me molesta bastante es que se super-sobredimensione un deporte, cosa o negocio que debería ser fuente de diversión y no de otras cosas. Para colmo tengo un perfecto ciudadano como compañero de trabajo que me rompe las pelotas (no las de fútbol) escuchando los comentarios previos que empiezan unas cuatro horas antes de unos periodistas imbéciles que tienen la buena fortuna de ganar dinero sanateando de lo lindo e intentando darle coherencia seudo científica y de mostrador a este deporte de multitudes ¿O pasión?.
Ayer ni les cuento que se paralizó Montevideo (Creo que todo el país también) esperando este clásico del Río de la Lata y llovían las estadísticas y un montón de idiotas tuvo la fructífera idea de que la gente lleve globos celestes a la cancha y se ofrecieron donaciones de papel picado, maza cerebral y proyectos técnicos para inventar un jugador uruguayo que realmente juegue al fútbol.
Yo me vi una comedia norteamericana de mierda mientras el estadio estaba lleno y todo el mundo sintonizaba radios, televisores y licuadoras para presenciar el partido. Como no escuché ni petardos, ni gritos ni puteadas en el complejo donde vivo pensé que había empatado el encuentro y recién hoy antes de ir al trabajo en TN me entero de que Argentina ganó el partido y Maradona se reivindico un rato y demostró su fiel y académica dicción de profesional puteando a algunos periodistas.
No se nada de fútbol pero estoy convencido que un mundial sin Argentina o Brasil no existe y que todos los demás cuadros de sud América son intercambiables aún el Uruguayo y más en los últimos tiempos, que se dejen de joder con Maracaná y el negro jefe que es menos creíble que Los Reyes Magos esa teoría de que los Uruguayos merecen algo más que soportar la tortura de estos idiotas que ahora desde ayer teorizan en la radio si algo está cayéndole mal al fútbol uruguayo.
Yo no se nada de fútbol pero la clara diferencia es que Argentina sabe jugar al fútbol y Uruguay no.
Ni más ni menos.
Ayer ni les cuento que se paralizó Montevideo (Creo que todo el país también) esperando este clásico del Río de la Lata y llovían las estadísticas y un montón de idiotas tuvo la fructífera idea de que la gente lleve globos celestes a la cancha y se ofrecieron donaciones de papel picado, maza cerebral y proyectos técnicos para inventar un jugador uruguayo que realmente juegue al fútbol.
Yo me vi una comedia norteamericana de mierda mientras el estadio estaba lleno y todo el mundo sintonizaba radios, televisores y licuadoras para presenciar el partido. Como no escuché ni petardos, ni gritos ni puteadas en el complejo donde vivo pensé que había empatado el encuentro y recién hoy antes de ir al trabajo en TN me entero de que Argentina ganó el partido y Maradona se reivindico un rato y demostró su fiel y académica dicción de profesional puteando a algunos periodistas.
No se nada de fútbol pero estoy convencido que un mundial sin Argentina o Brasil no existe y que todos los demás cuadros de sud América son intercambiables aún el Uruguayo y más en los últimos tiempos, que se dejen de joder con Maracaná y el negro jefe que es menos creíble que Los Reyes Magos esa teoría de que los Uruguayos merecen algo más que soportar la tortura de estos idiotas que ahora desde ayer teorizan en la radio si algo está cayéndole mal al fútbol uruguayo.
Yo no se nada de fútbol pero la clara diferencia es que Argentina sabe jugar al fútbol y Uruguay no.
Ni más ni menos.
No comments:
Post a Comment