Los infortunados
Por: Darío Valle Risoto
Los jadeos eran un refugio
Rincón absurdo de la derrota
Cuerpos nuestros y extraños
Ella con mi nido en sus pechos
Y yo temblando de frío.
Nos encontramos nadando
Por la espuma agria del sexo
Siempre con el maldito miedo
A perdernos, a perdernos.
Sus años que no llegaron solos
Y mis lágrimas de semen
Derramándose en el tiempo
Como un bosque petrificado
Que sueña con el húmedo cielo.
Teníamos poco que decir
Y en cambio hablamos demasiado
Como si la penetración buscara
Una rúbrica de amor romántico
Allí donde solo reina el deseo.
Estábamos desencontrados
Siempre con el maldito miedo
A perdernos, a perdernos
Así desperdiciábamos
Lo que solo debió ser...
Simple y sencillo placer.
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