Nuevas visiones sobre las Revoluciones Iberoamericanas
Ateneo de Montevideo
Por: Darío Valle Risoto
Técnico en Comunicación Social
Con motivo de los eventos que se realizan a todo lo largo de este año en diferentes instituciones en torno al bicentenario de la llamada “Revolución Oriental” asistí ayer por la noche a la interesante charla efectuada en el Ateneo de Montevideo donde abrió las disertaciones la conocida historiadora Uruguaya Ana Ribeiro.
Como invitados contaron con los historiadores: José María Portillo de España, Roberto Breña de México y por último disertó: Juan Marcharena también de España.
Podemos asegurar que las charlas fueron muy interesantes sobre todo porque descubrimos que en toda Latinoamérica las fechas de independencia son bastante móviles dentro de dos o tres décadas en un período que podríamos contar desde 1811 a 1830 o más, ya que es comprensible que los actos de emancipación de los pueblos hispanos no fueron producto de actos puntuales sino consecuencia y causa de eventos que siempre provinieron de lo que sucedía en España en esos momentos.
Evidentemente los festejos de estos hechos históricos apuntan a reforzar y mantener los sentimientos nacionales de cada país en el sentido de aportar identidad y también para desarrollar en cada lugar un sentimiento de “ciudadanía” que desde luego se sostiene en determinadas figuras como en nuestro caso Artigas. Podremos estar de acuerdo o no en que estos festejos sean acertados u oportunos pero suceden y son el producto de un hecho evidentemente político que pretende sostener no solo la simbología e identidades sino también quizás un sentimiento de unidad en cada caso.
El estudio de la historia según Portillo ha cambiado sustancialmente en tiempos modernos y se ha dejado aquella vieja visión centralista que tenía la historia de España para comprender mejor lo que pasaba en latino América, me sorprendió saber que hasta no hace mucho tiempo la historia española apenas hacía mención a estas colonias más no sea para compendiar las riquezas que de ellas llegaban y poco más que eso.
Roberto Breña de México nos contó sobre sus próceres y como la historia menciona a Miguel Hidalgo pero también ha reivindicado a Agustín de Iturbide antes solo tomado como realista y enemigo; interesantes datos sobre la historia de un país hermano que los Uruguayos desconocemos.
Probablemente la disertación más interesante a mí entender fue la del último historiador: Juan Marcharena de España ya que tomó una óptica desde lo social y durante el pequeño debate posterior contestó maravillosamente la pregunta de una concurrente que tenía sus dudas sobre la objetividad en historia. Tratándose de una estudiante de economía puedo suponer que crea que se puede ser objetivo en matemáticas pero es imposible tratándose de temas sociales y obviamente ligados a la política y la cultura de los pueblos.
No será posible estudiar la historia en un solo libro como sostuvo la profesora Ana Ribeiro y lejos estamos de la escuela donde teníamos un texto único para comenzar a aprender sino que la vida adulta nos obliga a compendiar diferentes posturas en torno a todos los temas si queremos abarcar lo más posible estos, desde luego que en el estudio de la historia es así y tenemos en la historia reciente del Uruguay a grandes historiadores que sin embargo se ocuparon durante la dictadura de una particular visión tal el caso de Pibel Devoto en nuestro país.
En lo personal me pareció interesante la conferencia más me quedé con la sensación de que nos quedamos cortos en muchos aspectos y esta solo sirvió para quizás llevarnos a estudiar un poco más la génesis de nuestras naciones para comprender mejor como llegamos a este lugar.
Ateneo de Montevideo
Por: Darío Valle Risoto
Técnico en Comunicación Social
Con motivo de los eventos que se realizan a todo lo largo de este año en diferentes instituciones en torno al bicentenario de la llamada “Revolución Oriental” asistí ayer por la noche a la interesante charla efectuada en el Ateneo de Montevideo donde abrió las disertaciones la conocida historiadora Uruguaya Ana Ribeiro.
Como invitados contaron con los historiadores: José María Portillo de España, Roberto Breña de México y por último disertó: Juan Marcharena también de España.
Podemos asegurar que las charlas fueron muy interesantes sobre todo porque descubrimos que en toda Latinoamérica las fechas de independencia son bastante móviles dentro de dos o tres décadas en un período que podríamos contar desde 1811 a 1830 o más, ya que es comprensible que los actos de emancipación de los pueblos hispanos no fueron producto de actos puntuales sino consecuencia y causa de eventos que siempre provinieron de lo que sucedía en España en esos momentos.
Evidentemente los festejos de estos hechos históricos apuntan a reforzar y mantener los sentimientos nacionales de cada país en el sentido de aportar identidad y también para desarrollar en cada lugar un sentimiento de “ciudadanía” que desde luego se sostiene en determinadas figuras como en nuestro caso Artigas. Podremos estar de acuerdo o no en que estos festejos sean acertados u oportunos pero suceden y son el producto de un hecho evidentemente político que pretende sostener no solo la simbología e identidades sino también quizás un sentimiento de unidad en cada caso.
El estudio de la historia según Portillo ha cambiado sustancialmente en tiempos modernos y se ha dejado aquella vieja visión centralista que tenía la historia de España para comprender mejor lo que pasaba en latino América, me sorprendió saber que hasta no hace mucho tiempo la historia española apenas hacía mención a estas colonias más no sea para compendiar las riquezas que de ellas llegaban y poco más que eso.
Roberto Breña de México nos contó sobre sus próceres y como la historia menciona a Miguel Hidalgo pero también ha reivindicado a Agustín de Iturbide antes solo tomado como realista y enemigo; interesantes datos sobre la historia de un país hermano que los Uruguayos desconocemos.
Probablemente la disertación más interesante a mí entender fue la del último historiador: Juan Marcharena de España ya que tomó una óptica desde lo social y durante el pequeño debate posterior contestó maravillosamente la pregunta de una concurrente que tenía sus dudas sobre la objetividad en historia. Tratándose de una estudiante de economía puedo suponer que crea que se puede ser objetivo en matemáticas pero es imposible tratándose de temas sociales y obviamente ligados a la política y la cultura de los pueblos.
No será posible estudiar la historia en un solo libro como sostuvo la profesora Ana Ribeiro y lejos estamos de la escuela donde teníamos un texto único para comenzar a aprender sino que la vida adulta nos obliga a compendiar diferentes posturas en torno a todos los temas si queremos abarcar lo más posible estos, desde luego que en el estudio de la historia es así y tenemos en la historia reciente del Uruguay a grandes historiadores que sin embargo se ocuparon durante la dictadura de una particular visión tal el caso de Pibel Devoto en nuestro país.
En lo personal me pareció interesante la conferencia más me quedé con la sensación de que nos quedamos cortos en muchos aspectos y esta solo sirvió para quizás llevarnos a estudiar un poco más la génesis de nuestras naciones para comprender mejor como llegamos a este lugar.
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