Greenberg

Greenberg
Por: Darío Valle Risoto

Esta es una película intimista que retrata a u paciente psiquiátrico que intenta pasar un tiempo en Los Ángeles cuidándole la casa de su hermano que se fue de vacaciones a Vietnam, allí tiene una relación un tanto difícil con su empleada doméstica y además debe hacerse cargo del perro enfermo del dueño de casa.
Ben Stiller nunca me gustó, es un actor que siempre da la impresión de estar por fuera de sus papeles pero tampoco es para rasgarse las vestiduras, les puedo nombrar al menos tres actores famosos que son espantosos y sin embargo ganan bastante más que otros casi desconocidos pero excelentes intérpretes.
A lo nuestro: Greenberg es una película mediocre que da la sensación de que fue hecha con ese propósito, vamos a tratar de comprender en su narración una historia aburrida, cotidiana y tan patética como nuestras vidas y por lo tanto eso la hace tanto deleznable como atractiva.
Acaso hay un cine donde es posible tener ganas de romper la televisión a patadas porque nos estafaron el tiempo mostrándonos a un pelotudo que se cree con el derecho de romperle la paciencia a una chica realmente buena, sin embargo por allí puede estar el minúsculo acierto de esta especie de bazofia del séptimo arte: Darnos un cuadro desteñido de un tipo absolutamente normal y aún dejarnos sentados observando a donde va la cosa. Lamentablemente no va a ninguna parte y la película podría terminar en cualquier momento sin necesidad de tener una conclusión.
Ya quedan advertidos, si alguno le encontró la vuelta, por favor, avísenme porque yo todavía pienso en que esta película se podría haber resumido en un corto de veinte minutos y ser igual de buena… ¿Me entienden?
Una posible lectura: Que sea un humor Judío al que yo no alcanzo, pero es raro igual porque he visto muchas en ese estilo y me gustaron realmente.