Navidad Zombie 2
Por: Darío Valle Risoto
En el hemisferio sur tenemos la mala costumbre de celebrar la navidad y fin de año en verano, por consiguiente a la ya habitual tendencia de los uruguayos a perder la calma por cualquier pavada sumémosle el tremendo calor que soportamos desde el lunes pasado con aproximadamente 32 grados de promedio si no me quedo corto.
Ya es vieja la discusión del aporte cultural del primer mundo que nos vendió un Santa Claus vestido con los colores de la Coca Cola y una suerte de mezcolanza de rituales druidas con árboles adornados, mística de pesebres boludos (Menos los de un amigo que no quiero nombrar, que lo llenaba de tanques de guerra y esqueletos de plástico porque decía que los Palestinos habrían hecho un atentado de saber que iba a nacer el nuevo dios de Israel), bien, “Las fiestas” como les llamamos los uruguayos en muchos casos tienen el sabor de trámite no deseado que hay que hacer de todos modos y hasta los ateos nos vemos mezclados con gente famélica cuasi zombies comprando comida como para el fin del mundo.
Por: Darío Valle Risoto
En el hemisferio sur tenemos la mala costumbre de celebrar la navidad y fin de año en verano, por consiguiente a la ya habitual tendencia de los uruguayos a perder la calma por cualquier pavada sumémosle el tremendo calor que soportamos desde el lunes pasado con aproximadamente 32 grados de promedio si no me quedo corto.
Ya es vieja la discusión del aporte cultural del primer mundo que nos vendió un Santa Claus vestido con los colores de la Coca Cola y una suerte de mezcolanza de rituales druidas con árboles adornados, mística de pesebres boludos (Menos los de un amigo que no quiero nombrar, que lo llenaba de tanques de guerra y esqueletos de plástico porque decía que los Palestinos habrían hecho un atentado de saber que iba a nacer el nuevo dios de Israel), bien, “Las fiestas” como les llamamos los uruguayos en muchos casos tienen el sabor de trámite no deseado que hay que hacer de todos modos y hasta los ateos nos vemos mezclados con gente famélica cuasi zombies comprando comida como para el fin del mundo.
La gente me dice: “Feliz navidad” a mí que me cago en Cristo pero en fin…, lo peor es que en medio del ya comentado calor uno tiene que ir al supermercado (Lo más temprano posible) este 24 de diciembre y comprar unas cervezas calientes, cuatro flautas (Pan) que me venden a precios inmorales y dos coca colas que hierven, temo destapar una y que salte el líquido y me derrita la cara. Sumémosle a esto que vivo en un complejo habitacional de gente no muy adinerada y mucho menos culta y por lo tanto nada de Mozart o Beethoven, ni siquiera un puto Strauss, nada de eso: durante todo este verano me tendré que fumar un montón de cumbias, reguetones y canciones de los Wawancó tan patéticas que me dan ganas de cometer el primer asesinato tipo Columbine de este país. Eso si, creo que sería un desperdicio de balas porque esta gente ya está muerta hace años.
La cosa viene de comprar temprano y encerrarme hasta el lunes 27 tratando de pegarme al ventilador y echarme agüita (Gran invento de Julia tener un spray a mano lleno de h2o para hidratarse la piel por fuera mientras por dentro me relleno de birras. Atender el teléfono (Si el death metal me lo permite) y estar acá en la PC escribiendo tonterías pero siempre agradecido porque este maldito blog no se porque milagro de Satanás cada día tiene más visitas, por lo tanto les deseo una: ¡¡¡¡¡Feliz Borrachera!!!, ¡Que carajo!
La cosa viene de comprar temprano y encerrarme hasta el lunes 27 tratando de pegarme al ventilador y echarme agüita (Gran invento de Julia tener un spray a mano lleno de h2o para hidratarse la piel por fuera mientras por dentro me relleno de birras. Atender el teléfono (Si el death metal me lo permite) y estar acá en la PC escribiendo tonterías pero siempre agradecido porque este maldito blog no se porque milagro de Satanás cada día tiene más visitas, por lo tanto les deseo una: ¡¡¡¡¡Feliz Borrachera!!!, ¡Que carajo!
¡¡¡Feliz cena de navidad!!!
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