45: Vida
Sui Generis
Por: Darío Valle Risoto
Tenía un compañero en Barreiro, era músico y estudiaba psicología, hoy está recibido y he dejado de verlo desde que me fui de allí en el 94 pero junto a mi primo Sergio son las dos personas más seguidoras de Sui Generis que recuerdo. Wilson me escribía de memoria las letras de sus canciones, quizás hoy algo ingenuas pero plenas de situaciones cotidianas vistas desde los ojos hippies de un Charly García que recién comenzaba acompañado de Nito Mestre.
Los Simon & Garfunkel del subdesarrollo les llamaban algunos, eran folk, eran jóvenes e idealistas y también lo fuimos con mi primo Sergio que falleció en el 2004 pero aún me acompaña en un sinnúmero de recuerdos como aquella vez en el 83 en que fuimos a ver a Barón Rojo al cilindro y regresamos caminando a Belvedere cantando a dúo y por supuesto que desafinando muchas canciones de Sui Géneris entre otras.
El disco Vida es insustituible, aún no puedo creer que un tipo como Charly ya con unos veinte años escribiera cosas como: “Natalio Ruiz” o “Cuando comenzamos a nacer” esta última muy bien versionada por Mercedes Sosa años después.
Tenes una boca para hablar
y comenzas a preguntar
y conoces a la mentira
Con tus piernas vas a caminar
y luego empiezan a encerrar
y ahí te quedas con tu rutina
¿Y que vas a hacer?
uno se cansa de correr.
La historia de Sui Generis fue efímera, apenas tres discos de estudio, todos buenos, toda una verdadera enciclopedia de cosas simples y a la vez profundas, una poesía sutil y anunciadora de lo que el futuro Charly traería para transformarse en el exponente del Pop Argentino que más relevancia tiene.
Once cancioes que ya cumplen cuarenta años pero fresquitas como si las hubieran escrito ayer de tarde y si a usted no le despiertan nada: vaya al médico.
¡Eramos tan Hippies!
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