50: Pobres Poderosos: Tabaré Cardozo

50 Pobres Poderosos

Tabaré Cardozo

 Por: Darío Valle Risoto

Cuando agregué a esta lista el disco “Brindis por Pierrot” de Jaime Roos les aclaraba que no soy muy fanático de la murga y tampoco del carnaval uruguayo porque a diferencia de la mayoría de mis compatriotas prefiero el rock (Es evidente en esta lista); aún así me considero bastante abierto en lo musical como para prestarle oídos a etilos diferentes al menos para poder criticar con conocimiento de causa.

Este preámbulo viene a que si bien ya les conté en artículos sobre Tabaré Cardozo lo grato que fue encontrarme con este disco debo reconocer que uno puede llegar a aceptar estilos que difieren cuando estos tienen una riqueza intelectual tal que no puede pasar desapercibida. Siempre me molestó y sobretodo en los últimos años la incapacidad de los músicos uruguayos para componer letras originales, la mayoría de ellos transitan por lugares comunes tal vez porque juegan a lo seguro o simplemente porque no les da la cabeza para arriesgar giros o lugares originales en sus historias.

Y aparece Tabaré Cardozo con este disco realmente insustituible que en el año 2005 nos trae una cantidad de canciones excepcionalmente bien construidas y con una soberbia mezcla de rock and roll y murga que pone los pelos de punta amén de recorrer caminos como el tango, la milonga y hasta el candombe ya reconocidos primos hermanos del género de los tablados.

Si les aconsejé que el “Brindis por Pierrot” es la mejor muestra de la murga uruguaya, este “Pobres Poderosos” va pegadito y además es moderno, se despista a veces de la repetitiva ocasión en que a menudo entra Jaime para arriesgarse a canciones que al menos para mí ya forman parte de lo que es el ser Montevideano murguero pero muy rockero de este culito del mundo.

“Lo que el tiempo me enseñó”, “Todo el mundo tiene”, “El rock del cubo mágico” y el tema del título son mis preferidos, está invitado el obligado Canario Luna y si no me equivoco su murga Agarrate Catalina.

Un consejo de un metalero irredento: ¡¡¡Compre ya!!!

 Corre la ambición sin respiración.
Pesa su oro sucio y luminoso
Cuelga la traición su desolación
Porque está llegando el día de los pobres poderosos.