Cuarentena y Rec: Dos visiones

Cuarentena y Rec: Dos visiones
Por: Darío Valle Risoto

Son innumerables los ejemplos en que el cine de Hollywood toma un filme extranjero y lo adapta a su propio estilo lo que si es cierto es que muchas veces la nueva versión o termina siendo algo totalmente diferente o parece una parodia glitter de una buena idea, en este momento recuerdo "perfume de Mujer" que en su originalidad difería mucho del ejemplar americano ya que el ciego italiano encarnado por Vittorio Gazman era un real hijo de p... comparado con Al Pacino, también rememoro "Tres hombres y un bebé" de la que nunca pude ver la Francesa original pero diferentes fuentes me aseguraron que era mucho mejor. recientemente tenemos "Soy Leyenda" que en este caso es una remaque de la original norteamericana y que mereció un artículo mio en su momento (Vease: El Diccionario del Diablo)
Hay también un par de verdaderos bodrios, uno es la americanización de "Las alas del Deseo" (creo que se llamaba así) de Bin Wenders. la Alemana una joya de lo mejor que vi en mi vida y los yanquis la transformaron en una porquería con Cage y Meg Ryan, no recuerdo el nombre pero ambas son sobre un ángel que se enamora de una humana. El otro fiasco es una película japonesa sobre un tipo que luego de llegar a la madurez comienza a tomar lecciones de baile y el variopinto mundo al que penetra casi de casualidad, la norteamericana protagonizada por Richard Gere uno de los peores actores de la historia y Jenifer Lopez es vomitiva comparada con la excelente versión nipona.

En este caso pude ver la original "Rec" española y su versión norteamericana: "Quarantine" con diferencia de pocas horas y fue notable la experiencia de apreciar las diferentes gramáticas no solo culturales de los directores sino también los detalles que cambió el americano con desigual suerte. Finalmente diría que la idea de la película gira en torno a una periodista que acompañando a un equipo de bomberos termina encerrada con estos y los inquilinos de un edificio aislada por las autoridades sanitarias. Quizás emparentada con los filmes de zombies y con una cámara subjetiva como la porquería del proyecto Blairwitch las dos me parecieron interesantes y me dejaron con la vieja pregunta sobre ese obsecado proteccionismo de los estados unidos en cuanto al cine. ¿Es para proteger su industria o es porque no se bancan que los extranjeros hagan mejor cine que ellos?.

Ambas preguntas terminan siendo la misma y la respuesta definitiva siempre será del espectador.