End of Green

End of Green
Y la posibilidad de elegir
Por: Darío Valle Risoto

Hace muchos años cuando comencé a trabajar en la radio Comunitaria tuve la enorme posibilidad de conocer infinidad de bandas que no se escuchaban en las pedorras radios del resto del Uruguay y me aventuro a decir que en sus propios países no pueden encontrar fácilmente algo que se aparte del Top 40 y toda esa bosta. Por lo tanto cuando indirectamente me expulsaron de la radio por ser demasiado anarquista, lo que más extrañaba era esa posibilidad de conseguir bandas nuevas pero vino la gran Babel como le llama Danny: Internet.
No hace mucho colgué un artículo sobre Voltaire ese exquisito músico Usa-Cubano que estoy escuchando en este momento y eso se lo agradezco a mi querido amigo virtual Bafomet v13 que lo colgó en su página, luego vinieron otras bandas de cada una de las otras líneas de comunicación con el Metal que hay en este blog pero hoy me quiero detener en este grupo extraordinario: EndOf Green que me presentó otro hermano virtual: Retreat to death desde su blog: My SacrificialDarkness.
Mucho Mejor

Retreat me va a matar por esta impresión, pero al escucharlos tengo la idea de que es como si metieran a Nirvana y Pearl Jam en una olla y además los primeros tocaran bien y los segundos dejaran de ser aburridos; es decir que End of Green tiene algo de ambos pero es muchísimo mejor si caven las comparaciones y son Alemanes, eso es también raro en una banda que me suena yanqui pero de las buenas. Retreat lo explica mucho mejor en su pagina, lo que les puedo asegurar que este grupo fundado en 1996 con seis discos en su historia no se pasa en las radios Uruguayas y ellos se lo pierden porque sus guitarras son contundentes, el cantante tiene un timbre particular que puede desgranar potencia como ir a terrenos donde el gótico depresivo lo acuna en melodías tristes pero no dormilonas.
Desde ahora End of Green está entre mis... ¿Cuantos? grupos preferidos

Gracias Retreat.
Por último creo que es bueno cuando decidimos con independencia de los intereses mediáticos nuestros gustos y no adquirimos esos ídolos musicales marca ACME para todo consumo.