Por: Darío Valle Risoto
No es muy común encontrarse frente a una buena película que además es original por su argumento y como todas las buenas obras esta en especial es una historia que invita a refleccionar luego de verla, no pienso contarles la historia sino simplemente invitarlos a ver a Ben encarnado por Will Smith que cada vez actúa mejor. Ben trata de subsanar un error del pasado, un gran error que le ha cambiado la vida y por lo tanto no será fácil lograr la redención a menos que se pague un alto precio, creo que esta es una película de amor por sobretodas las cosas, de un amor real y no ese edulcorado de los romances, un amor con absoluta entereza por la vida ajena aún a costa de muchas cosas. Supongo que encarar el papel de Ben no le fue fácil a este gran actor ya que es un ser profundamente herido de muerte, de esas heridas que nunca curan y dejan sin embargo cicatrices en el alma, todos tenemos algunas.
Podríamos decir también que Ben a llegado a un sitio muy raro donde a costa de muchas amarguras y que por fin logró la iluminación, pero ya sabemos que la mayoría de las veces el costo es altísimo.
Veanla con suma atención porque no hay obras así muy seguido en el cine yanqui.
Luego me cuentan.
Podríamos decir también que Ben a llegado a un sitio muy raro donde a costa de muchas amarguras y que por fin logró la iluminación, pero ya sabemos que la mayoría de las veces el costo es altísimo.
Veanla con suma atención porque no hay obras así muy seguido en el cine yanqui.
Luego me cuentan.
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