Día de los Trabajadores - 1ª de Mayo

El Día de los Trabajadores
Por: Darío Valle Risoto

Mucho podría contarles de mi experiencia de 24 años trabajando en grandes empresas enriqueciendo a infames patrones para los que sus empleados no valen absolutamente nada más que dinero; cada 1ª de Mayo en el mundo se recuerda a los mártires de Chicago que en 1886 se levantaron contra sus empleadores para exigir las ocho horas, muchos de ellos fueron apaleados, presos y también dieron la vida para que hoy, muchos años después nosotros tengamos derecho a constituir nuestros gremios y sindicatos desde donde luchar por algo tan justo como la justicia social. Nada es más injusto que cuatro o cientos de personas que día por día acuden a trabajar para que una minoría capitalista se enriquezca con la complicidad de alcahuetes y mandos medios.
Algunos piensan que esta es una fecha donde hay algo que festejar, incluso lo oí ayer en la radio, para mí es un momento de reflección donde me pregunto: ¿Que hago yo para cambiar este entramado de injusticias que es es sistema capitalista?.
En estos últimos años en este país la gente está regalando sus derechos a cambio de mendrugos y promesas, yo perdí mi empleo en la imprenta Rosgal tras negarme a trabajar horas extras a salario normal, fui el único de unos sesenta empleados que lo hizo, entonces me mandaban al seguro de paro siempre que podían, luego de cinco años me despidieron por tener los cojones para no regalar mi fuerza de trabajo más de lo que ya lo hago. Cosas que pasan.
Trabajé trece años en los talleres Barreiro y Ramos y tuve el honor de conocer a un verdadero anarco sindicalista como Eduardo Romero, un tipo indispensable que murió en el 94, hoy cuando en tres actos diferentes aquí en Montevideo los trabajadores se reunan para repetir sus discursos siempre justos pero demasiado obvios volveré a pensar en que aún falta mucho camino para llegar a la justicia social y el fin del capitalismo.
A todos ustedes, mujeres y hombres que salen cada día a trabajar para mantenerse y a sus familias... mi simple abrazo.