Por: Darío Valle Risoto
Aquellos queridos comics venían de la lejana y exótica México, nos hicimos compinches de ese triángulo en la esquina y no nos importará nunca que se hayan tomado sus atribuciones en cuanto a las traducciones e incluso inventaran nombres latinos para los héroes de nuestra niñez, estas publicaciones adornaban los quioscos de nuestro ayer con aventuras, color y la enorme satisfacción de conservar en nuestras bibliotecas de niños estos ejemplares de 32 páginas. Me enteré ya de adulto que adulteraban los comic norteamericanos agregándolespáginas (Allá tienen 24) por lo que recibíamos a veces engendros de una revista de Superman con media aventura de otra de Batman, por solo citar un posible ejemplo.
Eso tampoco hacía meya porque nosotros éramos niños y aún no nos habíamos interesado por la semiótica, la comunicación y la sociología, solo nos interesaba jugar a que éramos poderosos como Superman, oscuros como Batman y rápidos como Flash, a las niñas siempre les quedaba la Mujer Maravilla, que en editorial Novaro habían rebautizado como: Marvila.
Pero estas revistas no se agotaban en las historias, recuerdo que durante mucho tiempo tenían figuritas recortables en su cotratapa con los jugadores de la Liga Mexicana (¿Se llama así?) y entonces recuerdo a: León, Toluca, creo que Juanajuato o algo así, pero a mi me gustaba: Toluca porque sonaba fuerte. Los avisos de escuelas para aprender a dibujar cómics, los avisos de Charles Atlas para ser fortachones mucho antes de los Anabólicos (Creo) y también concursos y chistes la mayoría bastante malos.
Superman, Batman, Domingos Alegres, Vidas Ejemplares, Red Ryder, Gene Autry, RoyRodgers, Marvila, Titanes Planetarios, Susy, La Pequeña Lulú, un montón de publicaciones que hicieron eclosión en los años sesenta y fueron desapareciendo a fines de los setenta.
Eso tampoco hacía meya porque nosotros éramos niños y aún no nos habíamos interesado por la semiótica, la comunicación y la sociología, solo nos interesaba jugar a que éramos poderosos como Superman, oscuros como Batman y rápidos como Flash, a las niñas siempre les quedaba la Mujer Maravilla, que en editorial Novaro habían rebautizado como: Marvila.
Pero estas revistas no se agotaban en las historias, recuerdo que durante mucho tiempo tenían figuritas recortables en su cotratapa con los jugadores de la Liga Mexicana (¿Se llama así?) y entonces recuerdo a: León, Toluca, creo que Juanajuato o algo así, pero a mi me gustaba: Toluca porque sonaba fuerte. Los avisos de escuelas para aprender a dibujar cómics, los avisos de Charles Atlas para ser fortachones mucho antes de los Anabólicos (Creo) y también concursos y chistes la mayoría bastante malos.
Superman, Batman, Domingos Alegres, Vidas Ejemplares, Red Ryder, Gene Autry, RoyRodgers, Marvila, Titanes Planetarios, Susy, La Pequeña Lulú, un montón de publicaciones que hicieron eclosión en los años sesenta y fueron desapareciendo a fines de los setenta.
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