Reproducción Celular

Reproducción Celular
Por: Darío Valle Risoto

Hace unos diez años algunas personas sacaban un aparato negro, pesado y con una antena de unos veinte centímetros y rezaban para conseguir hablar, eran los primeros teléfonos celulares que aparecieron poco después de los hogareños inalámbricos.
Y tal como suele pasar en esta rabiosa sociedad global de consumo, muy rápidamente la tecnología de la comunicación se fue haciendo más eficiente y barata, tal así que en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos en que en menos de una década, los celulares se reprodujeron más rápido que mi prima Carlota y miren que sé de que les hablo.
Por supuesto que no hay tecnologías realmente malas o buenas sino gente que sabe usarlas o que se dejan usar porque no conocen de límites, por lo tanto no era raro para el observador menos avisado el darse cuenta que la gente se está volviendo realmente loca y paranoica con el tema de los dispositivos celulares.
Vamos a entendernos, es un elemento de suma utilidad un dispositivo que nos permite comunicarnos desde prácticamente cualquier parte y a cualquier lugar en forma rápida, barata y cómoda. Desde luego que las compañías expendedoras de estos elementos les importa un reverendo cacahuete que usted salve su vida gracias a estos adminículos, lo que realmente le interesa es que se consuman la mayor cantidad de débitos posibles ya sea por medio de contratos o recargas constantes.
Por tal razón el celular se transformó en un elemento de status social entre las clases medias pero especialmente entre las más bajas e ignorantes, no todo el mundo tiene por que conocer las reglas del márqueting pero todos las sufrimos. La premisa: “Gaste lo que no tiene para comprar lo que no necesita”, en este caso viene como anillo al dedo.
Celulares con radio, reproductores de MP3, parlantes incorporados (Sí, esos que tienen los villeros a todo dar para colectivizar su ignorancia musical), cámara fotográfica, duchero, vibrador, etc. Además de todo esto la posibilidad de chatear, enviar msn, leer blogs, recibir noticias, ver televisión, guardar fotos pelotudas, e intercambiar mensajes de texto.
Muchas veces me he preguntado si estamos asistiendo a una nueva clase de comunicación donde la gente prefiere enviarse mensajes tipo: x q t amo, p x q ovio O-O ===D, Antes que hablarle de frente y decirle: ___Porque te amo y porque obviamente estoy caliente como un perro te quiero co...

Gente que parece que anda rezando en el colectivo, de cabeza baja y metiendo dedito, porque también tienen jueguitos ¡¡¡¡viva!!!!!, gente que teclea mientras camina y te lleva por delante, gente que habla a los gritos en medio de un gentío, gente que se pone a contestar el celular y te corta una conversación, gente que te llama de la puerta de tu casa para avisarte que llegó ¿?, Gente que te quiere como para mandarte doscientas cincuenta veces hasta de madrugada: Besitos, te extrañó, y todas esas cosas hermosas de la estupidez humana.
Yo tengo celular, uno viejo y en colores porque perdí el anterior que era en blanco y negro y no pude conseguir más barato, me sirve como cualquiera, para llamar, mandar un mensaje y listo, también me sirve como reloj despertador y basta. Un amigo compró uno que le costó un sueldo y medio y lo perdió en menos de una semana ¿?.
A veces me olvido del celular en casa y tengo que luchar contra el síndrome de estar incomunicado, claro hubo más o menos unos 10 millones de años y un poco más que los hombres no tenían celular y no se hacían problema, pero ahora andamos meados por los perros si no los tenemos cargados y con suficiente batería.
Una amiga me dijo: “Pensar que antes queríamos cambiar el mundo y ahora queremos cambiar el celular”. Gran verdad: Promociones realmente para gente con un coeficiente mental de una oruga, les doy algunos ejemplos:

Dijite: Bobito y le daremos el ranquing de idiotas uruguayos del último mes.
Dijite: Mes y le enviamos un paquete gratis de tampones.
Dijite: Vejiga y le enviamos una fotocopia membretada del certificado de nacimiento de Obdulio Varela
Dijite: Celeste y le pegamos un martillazo en un dedo para que se sienta del idem.
Envíe: "Quiero pasar un fin de semana en una mansión de Punta del Este con el travestí enano amigo de Moria Casán". Y entra en el sorteo: Costo de la llamada 1 Dólar por caracter.
vote, vote, vote, para saber quien es el ídolo más imbécil y latino del rio de la plata, vote por la reina del zapallo de villa Fiorito, vote por todo, gaste, gaste, gaste, sea un tipo comunicando con una gran computadora que le come la guita.
Dijite para saber su horóscopo, el estado del tiempo, el costo de la vida, la última pavada que dijo Mujica, etc etc etc.

Un montón de promociones que te hacen contestar trivias sobre tu banda favorita y te regalan un disco que pagaste veinte veces con tantos mensajes, Programas de radio que te viven de los mensajes porque tienen un convenio con las compañías y se llevan un porcentaje de cada huevada que vos envías y siguen mil y una formas de hacerte usar ese adminículo que ya parece una extensión del ciudadano que antes solía mirar a los árboles y el cielo y hasta se tomaba tiempo de hablar con los demás cara a cara.
Bueno, los dejo porque tengo que recargar mi celular.