Gracias Chung Lee
Por: Darío "Fighter" Valle
Por: Darío "Fighter" Valle
Luego de un traspié amoroso hice lo que todo hombre sensato haría: me compré la Playstation, y si bien antes había tenido la consola llamada "Family" que no era otra cosa que una copia de la Nintendo de origen Chinosca, al acceder a esta hermosa cajita gris pude entrar definitivamente al mundo de los vídeo juegos, es así que primero de la mano de una licencia medica y luego de un seguro de seis meses por desempleo, pude agotar mis horas enceguecido jugando toda suerte de juegos solo o acompañado de mis sobrinos.
Antes había jugado en los salones a los arcades, nunca había tenido suerte en los de luchas ya que son harto difíciles para que uno meta fichas y más fichas: en cambio al tener este portento de la ciencia en casa pude sacarme las ganas del entrar al mundo de los torneos de luchas.
Es así que me compré gran cantidad de estos discos, los de Street Fighter acapararon mi corazón nerd desde el principio y totalmente enamorado de Chung Lee, derroté a todo luchador internacional que se me presente... claro, siempre y cuando no hiciéramos un torneo con Juan Manuel, Mathías y Sebastián porque allí al cosa se complicaba, curiosamente cada uno se destacaba en un arte juegueril (¿Se dice así?) y por lo tanto si bien yo los derrotaba en las carreras de autos, Sebastián era un animal con el Winning Eleven (de fútbol), Juan Manuel en los de aventuras y lamentablemente Mathias siempre nos derrotaba en los de peleas.
Pero a lo nuestro: Creo que Capcom es la mas grande companía de juegos nipona, basta jugar a cualquier juego en dos dimensiones de Street Fighter o X-Men, así como la gran cantidad de crossovers entre personajes para no descansar jamas, aún llegan a superar a los de tres dimensiones en entretenimiento pero tampoco hay que ser injustos: Teken en sus tres versiones para la play one es muy bueno, no tan así sucede con Mortal Kombat que se hace demasiado complicado.
Es así que este viejo atorrante se pasó muchas horas muriéndose de risa con estos pibes que ahora están grandes y andan tratando de apretar pibas en vez de joysticks, pero de vez en cuando desempolvo la consola y me mando unos tiritos con el resident Evil.
Así que gracias Chung Lee por la alegría y matarme las neuronas.
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