Lucha Libre

Lucha Libre
Por: Darío Valle Risoto

Cuando vi la película El Luchador inmediatamente recordé mi infancia donde los Titanes en el Ring, la troupe de luchadores dirigida por Martín Karadajián llenó mis horas de entretenimiento y era una de las pocas cosas que podían separarme de las revistas de superhéroes.
Eran muchos personajes inolvidables que llenaban las pantallas de nuestras enormes televisiones de 24 pulgadas en blanco y negro con sus luchas y sus desafíos, todos en la escuela teníamos nuestros preferidos y en un rincón del patio nos davamos de golpes jugando hasta que la maestra nos sacaba a clase.
El Caballero Rojo era mi luchador predilecto, a mi padre le gustaba Ulices el Griego y mi madre renegaba de tanta violencia pero igual se enganchaba a los programas. Aún en el recuerdo colectivo de muchos uruguayos perviven estos personajes: Pepino el payaso, la momia, Don Quijote y sancho panza, Tufic Memet, el Vikingo, El Mercenario Joe, les podría nombrar a todos y recuerdo practicamente todas sus canciones características también.

Ya alrededor de los dies años tuve oportunidad de ir al Circo Mexicano donde además de la carpa tradicional de circo con sus equilibristas, payasos y domadores ofrecían un espectculo de lucha libre donde nos ofrecieron verdaderos prodijios entre las cuerdas del ring. La última vez que vi lucha libre fue en "La Feria del Juguete", creo que fue por 1977 y allí además de recorrer por ejemplo la Baticueva, la casa del Zorro y de Tarzán, la vivienda de los Picapiedras, una pequeña calle del oeste con el Llanero Solitario, teníamos oportunidad de asistir a los enfrentamientos de estos personajes y vi cosas tan maravillosas como a Batman y Robin luchar contra Frankenstein y al Zorro enfrentarse al Llanero Solitario. Esta feria creo que provenía de La Argentina pero nunca supe bien su origen.

Pero para finalizar debo recordar que mi primer encuentro con luchadores mexicanos fueron a través de las fotonovelas con las aventuras de Blue Demon que llevaba una máscara con el diseño que luego fue copiado para El Caballero Rojo con el cambio obvio del azul al rojo, recuerdo también una muy bizarra película de El Santo contra los zombies de origen mexicanaprotagonizada por el luchador más famoso de ese país. ¿Luchan de verdad?, Por supuesto que no, se trata de perfectas sincronizaciones donde la parodia a veces se puede pasar de la raya pero de todas maneras es un entretenimiento muy bueno donde la fantasía puede pasar a nuestro lado con una máscara estrafalaria, un nombre grandilocuente y un montón de seguidores famélicos.

Nota: Las fotos son meramente ilustrativas pero presumo que se trata de lucha libre en Mexico.