Arjona como te quiero

¡Como te quiero Arjona!
Por: Darío Valle Risoto

El pobre tipo no se si tiene la culpa, pero a veces los fans procuran por todos los medios posibles que algunos artistas integren mi lista negra del rifle sanitario. Ricardo Arjona tiene el triste mérito de calentar nenas de quince, viejas menopáusicas, veteranos de dudosa sexualidad y jovatas en avanzado estado de descomposición.
Esto no es nuevo, el género melódico internacional nuclea lo más cotidiano a la cultura de mazas y así como así pretende impulsar sentimientos románticos emparentados indudablemente con los culebrones de la tarde, gente con lecciones cerebrales o carentes de madurez espiritual y adolescentes del tipo Standard.
¿Porqué la gente sigue a este tipo de trovadores de una poesía cotidiana edulcorada con rimas accidentales y comparaciones absurdas?, Probablemente los medios de comunicación tengan parte de la culpa de que 30.000 personas llegaran al Estadio Centenario en estos días y escucháramos alrededor de 25000 gritos histérico/orgásmicos en los barrios circundantes. Calculo que los 5000 restantes eran tipos resignados a acompañar a esposas, novias, hermanas o simplemente locas.
Algunas de las letras de Arjona establecen que hay amor en las zonas más erróneas de la anatomía femenina y que la vejez nada importa si se tiene sensualidad, oda a la perenne degradación celular del romanticismo que solo vive bien en las novelitas de Corin Tellado, y el tipo vive de eso.
Un compañero de la imprenta me prestó como tres discos de Ricardito hace algunos años, me los traje a casa y escuché tema por tema, uno por uno, esos infames repertorios de una búsqueda incesante de amores planos, mujeres y hombres solos, taxis pare patéticos y zombies con una rosa en el ojal.
No pude escuchar uno solo completo, me dolía el hígado y creo que casi me da hemorroides auditiva.
Como descanso de la cumbia villera y el reguetón inmundos, Arjona subyace como la cúspide última de una inocua búsqueda del arte del ser cotidiano. El hombre y la mujer que no saben buscar otra cosa solo responden a la radio, la televisión y lo que los medios les enchufan, nada podrán hallar que no sea popular ni nada le gustará a menos que le hayan lavado el cerebro con citas promocionales, conciertos, jingles, publicidades varias.
Repetición, pósters, atención social sobre determinados íconos populares y masificación instantánea marca Acme, hoy pasó Arjona, hace un tiempo vino ese aborto de la música llamado Daddy Yanqui, ¿Qué vendrá mañana?

SEÑORA DE LAS CUATRO DECADAS

Señora de las cuatro décadas
Y pisadas de fuego al andar
lávese las patas por favor
Su figura ya no es la de los quince
y su nieta está mejor

Pero el tiempo no sabe marchitar
Ese toque sensual
Y esa fuerza volcánica de su mirar.
trátese la conjuntivitis please
Señora de las cuatro décadas
Permítame descubrir
Que hay detrás de esos hilos de plata
conque se limpia los dientes postizos
Y esa grasa abdominal
¡que repugnante señora!
Que los aeróbicos no saben quitar.
Señora, no le quite años a su vida
peguese un tiro ahora
Póngale vida a los años que es mejor.
Señora, no le quite años a su vida
que ya tiene de sobra
Póngale vida a los años que es mejor
Porque notelo usted
Al hacer el amor
Siente las mismas cosquillas
entre sus interminables arrugas
Que sintió hace mucho mas de veinte.
Notelo as¡ de repente
Es usted amalgama perfecta
entre trapo de piso y momia azteca
Entre experiencia y juventud.
Señora de las cuatro décadas
Usted no necesita enseñar
se ve de lejos que apesta
Su figura detrás de un escote
Su talento esta en manejar
los rellenos de sus tetas
Con mas cuidado el arte de amar.
Señora de las cuatro décadas
No insista en regresar a los 30
Con sus 40 y tantos encima
Deja huellas por donde camina
rumbo a cobrar la jubilación
Que la hacen dueña de cualquier lugar.
Como sueño con usted señora...imagínese,
si soy un pervertido violador de viejas
Que no hablo de otra cosa que no sea de usted
y me masturbo con una foto de tita merello
Que es lo que tengo que hacer señora
Para ver si se enamora
De este 10 años menor...
imbécil y compositor melódico