Manual de Bestias supermercadistas.
Por: Darío Valle Risoto
Por supuesto que ya he escrito sobre esto antes pero hoy me viene a la mente allanaros el camino por si tienen la dudosa suerte de ir a un supermercado, hipermercado, autoservicio o cualquiera de estos monstruos que nos ha legado la confortable vida de nuestro tiempo para que compremos todo aquello que en realidad no necesitamos.
Se hace menester rascarse cuando pica y también recordar que la variopinta vida salvaje que puebla los supermercados nos compete ya que como el explorador nonato que penetra a una selva de modernidades y colores nos veremos tarde o temprano presas de estos animales que corretean y/o pernoctan entre las góndolas y servicios de estos (Reitero) monstruos de la modernidad comercial y consumidora.
Vamos a enumerar las 10 clases de animales que pueblan la fauna del supermercado de nuestro barrio:
1-El Guardia (O la guardia) de seguridad.
Ser pusilánime que vigila para que la gente no se lleve cosas sin pagar pero que siempre estará hablando con su Handy como si se tratara del guardaespaldas de Barack Obama. Inútil será preguntarle donde encontrar determinado artículo porque probablemente tenga una sola neurona que utiliza para intentar respirar y soportar ocho horas dando vueltas como un agente de la ley de cuarta categoría.
2-Los niños que empujan carros.
¿Usted nunca fue atropellado en un supermercado por un maldito niño malcriado que se cree Reutemann empujando un carrito sin mirar a quién se le pasa por delante? Generalmente preceden a padres y/o madres con menos carácter que una babosa engripada y probablemente cuando ustedes le muestren el hematoma producido por ese bonsái de Satanás solo sonrían.
3-Los Reponedores
Se trata de empleados del supermercado o de compañías proveedoras que siempre estarán delante del producto que buscamos limpiando góndolas con la velocidad de una tortuga renga y con una gran cantidad de paquetes, palies y artilugios alrededor que nos obligarán a estirarnos tal cual Plastic man para tomar ese preciso paquetito tan tan lejos. Obviamente nunca nos facilitará la tarea porque estos personajes en realidad son artificiales y no conocen el término: alcanzar cosas.
4-Los Gordos Chantas
Todo grupo de niños gritones y madres con el pelo mal teñido, inevitablemente vendrá seguido de un gordo de short, ojotas y elocuente orgullo por haber roto todos los parámetros que lo unían a una estética humana. Este gordo generalmente compra mucho, llena el carro mirando a los demás clientes con un gesto de: ___Seré un gordo pedorro pero tengo guita y me compro lo que se me antoja ¿Viste?
5-Los indecisos/as
He llegado a la conclusión de que mucha gente es tele transportada al supermercado sin tener la menor y más puta idea de que comprar; por lo tanto entorpecerá nuestro camino dando doscientas vueltas alrededor de los yogures con terrible dilema existencial entre el de frutilla, el de durazno o el merengado con brócoli cero calorías. Siempre terminarán chocando contra nosotros y devolviendo lo que tenían en la mano para irse luego de dos horas sin comprar nada.
6-Las minas buenas
Benditas las mamás que se conservan fuertes y andan por el súper marcando el paso de tacos altos con tremendo carro donde flotará a la deriva un paquete de Siempre Libres y tal ves una revista “Susana”. Dignas terracotas que conversarán con el carnicero que corre el riesgo de rebanarse un dedo cuando ella se agacha para mirar el asado dejando a su vista sus pectorales provistos de buenas esfericidades.
7-Las viejas chotas
Señoras mayores de setenta años que aburridas andan curioseando y siempre se toman un largo tiempo para todo, amen de que encuentren otra vieja y se pongan a conversar sobre dolores y juanetes en medio del justo sitio donde hay mayor movimiento del súper. En la caja demoran veinte minutos sacando la plata del monedero que nunca les alcanza y siempre habrá que llamar a una encargada para que anule la compra mientras la cola crece y algunos fallecen de embolismo.
8-El Acaparador
Este puede ser también un gordo chanta, se trata del tipo que acompañado de su familia compra tres carritos de comestibles con absolutamente de todo, probablemente se vaya de vacaciones a Madagascar o crea que va a sobrevenir una hecatombe nuclear y justo él y su familia quedarán vivos. Por supuesto que paga con tarjeta mientras yo. que solo voy a comprar un litro de leche me pregunto si sería posible que dicha destrucción sobrevenga ahora.
9-La Cajera inútil
Siempre será una chica un poco fea porque si está buena no nos importará que nos cobre mal, pase los precios como el culo, se le caiga todo, nos embolse el jabón en polvo junto con el pan y nos sonría con el gesto de Winnie the Pu cuando se cagó encima del tigre. Probablemente mientras hace todo esto converse con la otra cajera sobre su último baile de cumbias y nosotros ya estemos pensando en hacernos el Harakiri con un plátano.
10-Las campañas Idiotas.
Esas campañas seudo publicitarias ideadas por un nieto de Lex Luthor que pretenden que cada cien pesos que gaste me regalen un pegotín que luego pegaré a una tarjetita de mierda y cuando esté llena por el dos mil veinte, me hará acreedor a un Taper de plástico yanqui para guardar cosas. Las tarjetas de “Cliente Preferencial” que me dan puntos por cada compra, esto me obliga a sacarla cada vez que compro para ir sumando, cuando llegue a 2400 me van a dar un repasador que compro en la calle por 10 pesos pero: ¿Quién me saca la satisfacción de ganarme algo?
PD: El fiambrero que siempre te da cien gramos de más, el frutero que siempre está en el baño, la música tropical insoportable (Devoto de San Quintín en Montevideo), las ofertas de artículos que se vencen cuatro horas después, etc.
Por: Darío Valle Risoto
Por supuesto que ya he escrito sobre esto antes pero hoy me viene a la mente allanaros el camino por si tienen la dudosa suerte de ir a un supermercado, hipermercado, autoservicio o cualquiera de estos monstruos que nos ha legado la confortable vida de nuestro tiempo para que compremos todo aquello que en realidad no necesitamos.
Se hace menester rascarse cuando pica y también recordar que la variopinta vida salvaje que puebla los supermercados nos compete ya que como el explorador nonato que penetra a una selva de modernidades y colores nos veremos tarde o temprano presas de estos animales que corretean y/o pernoctan entre las góndolas y servicios de estos (Reitero) monstruos de la modernidad comercial y consumidora.
Vamos a enumerar las 10 clases de animales que pueblan la fauna del supermercado de nuestro barrio:
1-El Guardia (O la guardia) de seguridad.
Ser pusilánime que vigila para que la gente no se lleve cosas sin pagar pero que siempre estará hablando con su Handy como si se tratara del guardaespaldas de Barack Obama. Inútil será preguntarle donde encontrar determinado artículo porque probablemente tenga una sola neurona que utiliza para intentar respirar y soportar ocho horas dando vueltas como un agente de la ley de cuarta categoría.
2-Los niños que empujan carros.
¿Usted nunca fue atropellado en un supermercado por un maldito niño malcriado que se cree Reutemann empujando un carrito sin mirar a quién se le pasa por delante? Generalmente preceden a padres y/o madres con menos carácter que una babosa engripada y probablemente cuando ustedes le muestren el hematoma producido por ese bonsái de Satanás solo sonrían.
3-Los Reponedores
Se trata de empleados del supermercado o de compañías proveedoras que siempre estarán delante del producto que buscamos limpiando góndolas con la velocidad de una tortuga renga y con una gran cantidad de paquetes, palies y artilugios alrededor que nos obligarán a estirarnos tal cual Plastic man para tomar ese preciso paquetito tan tan lejos. Obviamente nunca nos facilitará la tarea porque estos personajes en realidad son artificiales y no conocen el término: alcanzar cosas.
4-Los Gordos Chantas
Todo grupo de niños gritones y madres con el pelo mal teñido, inevitablemente vendrá seguido de un gordo de short, ojotas y elocuente orgullo por haber roto todos los parámetros que lo unían a una estética humana. Este gordo generalmente compra mucho, llena el carro mirando a los demás clientes con un gesto de: ___Seré un gordo pedorro pero tengo guita y me compro lo que se me antoja ¿Viste?
5-Los indecisos/as
He llegado a la conclusión de que mucha gente es tele transportada al supermercado sin tener la menor y más puta idea de que comprar; por lo tanto entorpecerá nuestro camino dando doscientas vueltas alrededor de los yogures con terrible dilema existencial entre el de frutilla, el de durazno o el merengado con brócoli cero calorías. Siempre terminarán chocando contra nosotros y devolviendo lo que tenían en la mano para irse luego de dos horas sin comprar nada.
6-Las minas buenas
Benditas las mamás que se conservan fuertes y andan por el súper marcando el paso de tacos altos con tremendo carro donde flotará a la deriva un paquete de Siempre Libres y tal ves una revista “Susana”. Dignas terracotas que conversarán con el carnicero que corre el riesgo de rebanarse un dedo cuando ella se agacha para mirar el asado dejando a su vista sus pectorales provistos de buenas esfericidades.
7-Las viejas chotas
Señoras mayores de setenta años que aburridas andan curioseando y siempre se toman un largo tiempo para todo, amen de que encuentren otra vieja y se pongan a conversar sobre dolores y juanetes en medio del justo sitio donde hay mayor movimiento del súper. En la caja demoran veinte minutos sacando la plata del monedero que nunca les alcanza y siempre habrá que llamar a una encargada para que anule la compra mientras la cola crece y algunos fallecen de embolismo.
8-El Acaparador
Este puede ser también un gordo chanta, se trata del tipo que acompañado de su familia compra tres carritos de comestibles con absolutamente de todo, probablemente se vaya de vacaciones a Madagascar o crea que va a sobrevenir una hecatombe nuclear y justo él y su familia quedarán vivos. Por supuesto que paga con tarjeta mientras yo. que solo voy a comprar un litro de leche me pregunto si sería posible que dicha destrucción sobrevenga ahora.
9-La Cajera inútil
Siempre será una chica un poco fea porque si está buena no nos importará que nos cobre mal, pase los precios como el culo, se le caiga todo, nos embolse el jabón en polvo junto con el pan y nos sonría con el gesto de Winnie the Pu cuando se cagó encima del tigre. Probablemente mientras hace todo esto converse con la otra cajera sobre su último baile de cumbias y nosotros ya estemos pensando en hacernos el Harakiri con un plátano.
10-Las campañas Idiotas.
Esas campañas seudo publicitarias ideadas por un nieto de Lex Luthor que pretenden que cada cien pesos que gaste me regalen un pegotín que luego pegaré a una tarjetita de mierda y cuando esté llena por el dos mil veinte, me hará acreedor a un Taper de plástico yanqui para guardar cosas. Las tarjetas de “Cliente Preferencial” que me dan puntos por cada compra, esto me obliga a sacarla cada vez que compro para ir sumando, cuando llegue a 2400 me van a dar un repasador que compro en la calle por 10 pesos pero: ¿Quién me saca la satisfacción de ganarme algo?
PD: El fiambrero que siempre te da cien gramos de más, el frutero que siempre está en el baño, la música tropical insoportable (Devoto de San Quintín en Montevideo), las ofertas de artículos que se vencen cuatro horas después, etc.
No comments:
Post a Comment