New Moon

New Moon
Por: Darío Valle Risoto

Cuando vi “Twilight” casi me saco el hígado con un cuchillo de cocina y me lo como en dos panes, no podía creer esa historia de vampiros-emos-mutantes que brillaban al sol en vez de prenderse fuego. Ahora vino la segunda parte y como quién abre el regalo de un primo bromista, abrí despacito el paquete de esta nueva entrega del insoportable amor de Isabella y Edward “Carachata” Cullen.

¡Que les voy a decir!, Es mejor que la anterior porque era imposible empeorar esa seudo fábula vampìrica Emo-Flogger y por instantes esta continuación de la historia tiene sus lados interesantes, sobretodo el tema de los hombres lobos nativos americanos que están muy bien logrados desde el punto de vista de los efectos aunque la historia sigue cayendo una y otra vez en un amor que parece peor que un ataque de lepra marciana.

Si me lo permitieran yo reeditaría el filme y le sacaría al menos unos veinte minutos de espacios destinados a ver como sufre la pelotuda de Bella por ese vampiro que se dice y contradice más que un político uruguayo pero en fin…
Entonces recuerdo que ¡Vaya vaya!, pero si soy Técnico en Comunicación Social (Sonido de fanfarrias), entonces caigo en que no decodifiqué realmente el mensaje y mucho menos el destinatario de esta novela de cuarta llevada a la pantalla grande.

Resulta que esta es una película destinada pura y exclusivamente a chicas de la clase media alta suficientemente tontas como para orinarse viendo a un tipo caminando en cámara lenta con la camisa abierta, que se mojan con el indio mostrando unos pectorales al borde del sostén y sufren con esta pelotuda decrépita de Bella que si fuera un personaje de novelas reales sobre vampirismo hubiera muerto en los primeros diez minutos de la primera parte.

Un porotito por la vampirita Alice que me puede y otro por la mejor escena de la película que es la de la persecución de Victoria por los lobos, Victoria (Creo que se llama así) es la vampira pelirroja que quiere matar a Bella (¡Bravo!). ¿Saben como termina la película?
Lo siento pero tengo que decírselo para evitar que tengan el mismo ataque de vómitos que sufrí al ver el último diálogo entre Carachata Cullen y Bella.
El pelotilla le pide matrimonio, ¡Si señores!, ¡Bienvenidos a la muerte definitiva de las viejas historias de terror gótico!
Que Bela Lugosi los perdone.