I Love Ms Peel
Por: Darío Valle Risoto
Haya en los viejos tiempos de mi niñez recuerdo la serie Los Vengadores por dos razones, una porque era la primera vez que veía a un caballero inglés como debe ser (Bombín y paraguas incluidos) y por su bella partenaire, nada menos que la señorita Peel. Creo que en algún momento tendré que compilar en una enciclopedia mis amores primerizos por actrices como Myrna Loy, Ann Margret, la pelirroja Shyrley Mc Laine (¿Se escribe así?) y unas cuatro mil más.
En las brumas de mi infancia descubro que tal vez por allí se incentivó mi pasión por el misterio ya que recuerdo en especial un capítulo donde un ladrón tenía un traje que lo hacía invisible y el señor Steed lo atrapaba luego de descubrirlo quien sabe por cuales ardides de la investigación británica, pero la señorita Peel era un caso serio: Hermosa y casi el anticipo de una especie de Black Widow, la agente de Marvel, se movía entre la seducción de sus modelos de vestidos muy sesenteros y una especie de traje ajustado negro. ¡Guau!, Mi padre me guiñaba un ojo y mi madre rezongaba.
Anoche gracias a Zardoz vi el primer capítulo de la cuarta temporada de esta serie que al menos en Uruguay cosechó muchos seguidores, cuarentones alcohólicos que aún andan por allí llevando un paraguas y soñando con la señorita Peel, que se le va a hacer.
Bueno y recurro a Pipipedia y descubro que The Avengeers se transformaron en íconos de la cultura pop desde luego que tras la revolución de los Beatles y supongo que se merecen permanecer en nuestros recuerdos como aquellas queridas series que hoy podremos ver con un gesto de comprensión por su ingenuidad y algo de aquellos niños que jugábamos a ser ingleses y conocer a una Ms Peel en la escuela.
Un capítulo aparte es la terrible versión cinematográfica con Uma Y Fiennes en los protagónicos, una real porquería (Con perdón de la reina), lo único bueno: el villano: Sean Connery.
Diana Rigg: bella sin ser explosiva, sexy aunque no voluptuosa, elegante sin resultar distante, con clase exenta de frialdad, Diana aporta a la señora Peel un encanto irresistible que la convertirá en la más famosa "Vengadora" de la historia de la serie. (Fuente: Wikipedia)Por: Darío Valle Risoto
Haya en los viejos tiempos de mi niñez recuerdo la serie Los Vengadores por dos razones, una porque era la primera vez que veía a un caballero inglés como debe ser (Bombín y paraguas incluidos) y por su bella partenaire, nada menos que la señorita Peel. Creo que en algún momento tendré que compilar en una enciclopedia mis amores primerizos por actrices como Myrna Loy, Ann Margret, la pelirroja Shyrley Mc Laine (¿Se escribe así?) y unas cuatro mil más.
En las brumas de mi infancia descubro que tal vez por allí se incentivó mi pasión por el misterio ya que recuerdo en especial un capítulo donde un ladrón tenía un traje que lo hacía invisible y el señor Steed lo atrapaba luego de descubrirlo quien sabe por cuales ardides de la investigación británica, pero la señorita Peel era un caso serio: Hermosa y casi el anticipo de una especie de Black Widow, la agente de Marvel, se movía entre la seducción de sus modelos de vestidos muy sesenteros y una especie de traje ajustado negro. ¡Guau!, Mi padre me guiñaba un ojo y mi madre rezongaba.
Anoche gracias a Zardoz vi el primer capítulo de la cuarta temporada de esta serie que al menos en Uruguay cosechó muchos seguidores, cuarentones alcohólicos que aún andan por allí llevando un paraguas y soñando con la señorita Peel, que se le va a hacer.
Bueno y recurro a Pipipedia y descubro que The Avengeers se transformaron en íconos de la cultura pop desde luego que tras la revolución de los Beatles y supongo que se merecen permanecer en nuestros recuerdos como aquellas queridas series que hoy podremos ver con un gesto de comprensión por su ingenuidad y algo de aquellos niños que jugábamos a ser ingleses y conocer a una Ms Peel en la escuela.
Un capítulo aparte es la terrible versión cinematográfica con Uma Y Fiennes en los protagónicos, una real porquería (Con perdón de la reina), lo único bueno: el villano: Sean Connery.
No comments:
Post a Comment