Rojo y Negro 2
Por: Darío Valle Risoto
No me digas que no puedes con todo
no te rindas a lo imposible,
busca tu propia rebeldía
donde nada parece ser alcanzado.
Alcanza todas las utopías
que caben en tu sana sonrisa
y rebelate contra los asesinos
de aquellos sueños postergados.
Procura dejar que los miedos
se retiren a campos lejanos
allá donde comen los perros
que nacieron para tener amos.
Invade tu alma de tormentas
y deja que llueva en verano
para que broten los surcos
de tu corazón revolucionario.
Haz el sexo sin culpas,
retorna a los caminos olvidados
en ese hogar de los hombres
que saben ser solidarios.
Combate con todas tus fuerzas
contra los que viven de engaños
y nunca te vendas al precio
de los reflejos del intercambio.
No seas peón de su juego
ni des rienda suelta al sarcasmo
de creerte un izquierdista
y vivir como un desalmado.
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