Strike Witches

Brujitas Voladoras
Por: Darío Valle Risoto

Se trata de una serie de animes de doce capítulos que transcurren durante 1939 en una Europa invadida por unos desconocidos alienigenas llamados: Neuroi, es así que desde el último bastión libre en Inglaterra se reune a once jóvenes adolescentes con poderes mágicos para que vuelen en unas curiosas "escobas voladoras" y así enfrenten a este enemigo. A través de los ojos de Yoshika Mihsafuji viviremos una serie de aventuras muy bien narradas con imponentes batallas aéreas donde curiosamente los movimientos de las cámaras siempre destacan en la ropa interior de estas jovencitas. (¿?).
Son chicas de diferentes países, claro que Yoshika es de Japón y su jefe inmediato también, la chica del parche en el ojo, pero las hay de Alemania, Francia, etc. Debo destacar que este anime es absolutamente dinámico y por lo menos en esta temporada, ya se anuncia la segunda, no hay demasiado sentimentalismo aunque no estaremos excentos de momentos emotivos sobre todo al final donde se amenaza con disolver el escuadrón por una confabulación desde el propio ejército.

Mi personaje preferido es la francesita con colitas en el pelo y hablando de "colitas", como ven en los fotogramas, cuando estas brujitas vuelan en sus unidades Strikers se semi-transforman apareciéndoles colas y orejitas de diferentes animales, esto es más común de lo que creemos en los personajes eróticos-ingénuos de muchas obras del Japón y se hacen muy populares en los extraños gustos de nuestros queridos amigos de oriente.
Sin embargo habrá una muy sutil aproximación a amores homosexuales entre algunas de las chicas pero todo tomado con la suficiente altura como para que los niños vean estos animes sin riesgo a producirles algún cortocircuito en la identidad sexual. Probablemente en Uruguay de todas maneras serían censurados por el Monseñor Cotugno ya que se ven muchas bombachas y ya sabemos que estos dispositivos son un invento de Satanás.
Así que les recomiendo ampliamente esta serie que ya desde hace algún tiempo encontrarán a la derecha en ese mercado de baratijas que cargo habitualmente para que maten sus momentos de aburrimiento con las mismas cosas que me gustan.