Día de los Trabajadores
Por: Darío Valle Risoto
No habrá nada más valiente que los millones de hombres y mujeres que se levantan día a día en todo el mundo para ganarse el sustento honradamente mientras son explotados por patrones, partidos políticos y toda suerte de buitres sociales.
Pero peor será sobrevivir a la injusticia que los mismos trabajadores colaboran a recrear continuamente cuando aceptan puestos en mandos medios y le hacen el trabajo sucio a quienes se llevan la plusvalía para terminar pasando sus vacaciones al sol en alguna isla tropical lejos del mundanal ruido.
Este es el mundo que nos fabricamos y parece no querer cambiar al menos rápidamente aunque las revoluciones existen y seguirán existiendo pero parece haber en la condición depredadora de los humanos algo que nos aleja del sentido común que nos posibilita ir contra natura y así edificar una sociedad anarquista donde la solidaridad sea la única meta posible.
Mañana no se festeja nada, es el día de los trabajadores y aunque cualquiera tiene el derecho a comerse un asadito en casa con la familia y en paz, no olvidemos que los pobres beneficios con que hoy nos regalan los explotadores no son fruto ni de dios ni de Superman, han costado vidas, tortura, desaparición y exilio a miles de hombres y mujeres honestos.
Por lo tanto no olvidemos que lo único que nos puede dar fuerza es estar unidos, con principios fuertes y no caer en la prostitucion de traicionarnos por objetos de consumo.
Por: Darío Valle Risoto
No habrá nada más valiente que los millones de hombres y mujeres que se levantan día a día en todo el mundo para ganarse el sustento honradamente mientras son explotados por patrones, partidos políticos y toda suerte de buitres sociales.
Pero peor será sobrevivir a la injusticia que los mismos trabajadores colaboran a recrear continuamente cuando aceptan puestos en mandos medios y le hacen el trabajo sucio a quienes se llevan la plusvalía para terminar pasando sus vacaciones al sol en alguna isla tropical lejos del mundanal ruido.
Este es el mundo que nos fabricamos y parece no querer cambiar al menos rápidamente aunque las revoluciones existen y seguirán existiendo pero parece haber en la condición depredadora de los humanos algo que nos aleja del sentido común que nos posibilita ir contra natura y así edificar una sociedad anarquista donde la solidaridad sea la única meta posible.
Mañana no se festeja nada, es el día de los trabajadores y aunque cualquiera tiene el derecho a comerse un asadito en casa con la familia y en paz, no olvidemos que los pobres beneficios con que hoy nos regalan los explotadores no son fruto ni de dios ni de Superman, han costado vidas, tortura, desaparición y exilio a miles de hombres y mujeres honestos.
Por lo tanto no olvidemos que lo único que nos puede dar fuerza es estar unidos, con principios fuertes y no caer en la prostitucion de traicionarnos por objetos de consumo.