Las Chicas de mi Barrio y sus autitos

Las Chicas de mi Barrio

Por: Darío Valle Risoto

Comenzamos arriba con "Catita", hincha de Progeso, vive en La Teja (Obvio), tiene dos hermanas y todas son locas por surfear en el Pantanoso bajo la luz difusa de la Fortaleza del Cerro desde que puede y la dejan se escapa para ir a los comités de Base porque le encantan los tipos barbudos con materas llenas de pegotines con la foto del Pepe

Flora es del signo de Tauro, vive también en La Teja pero para el lado de acá, es del partido colorado, pega posters de Pedro en la cabecera de su cama y sueña con ser Edila cuando sea grande, le encantan las picadas de quesito, salchicha y aceitunas.

Zulma vive en el Barrio Sur, todos los carnavales sale en una comparsa y el resto del año trabaja en la Estación Ancap de su padre cargando nafta y lavando automóviles, le gusta ir al basquetbol y es hincha del club Aguada a muerte, tanto que a veces sus viejos la tienen que ir a buscar a la comisaría porque se agarra a piñas si pierden.

Patricia trabaja en la Intendencia de Montevideo cuidando plazas públicas, también hizo un curso de bombero donde aprendió a tomar la manguera con ambas manos y sin sentir miedo, tiene un novio que es patovica en un baile de cumbias en el Centro del que mejor ni decir el nombre, es adicta al trabajo, al sexo y a las papas fritas con ketchup.

Antonella Von Heineken vive durante los veranos en Punta del Este pero nació en El Reducto, tiene una hermana que la quedó en un galpón y se tuvo que hacer cargo de su sobrino que ahora es chofer de sus 24 autos, se casó con un industrial Paraguayo de 72 años que no se muere nunca...viejo de mierda.

 Lucia Gracia de las Nieves salió del seminario harta de que las violen sus compañeras religiosas y se metió a trabajar en un club de sadomasoquismo, le va muy bien porque sufre menos que cuando era cristiana y encima le pagan, consume crack, pasta base y refrescos cola todo el tiempo, también es fanática de los látigos y las armas de fuego pero en el fondo es buena persona.

Ramona nació en San José provincia de San José hace solo veinte añitos y ya desde chica demostró una gran afición por el ejército donde acaba de lograr un importante ascenso del que mejor no dar detalles, durante sus entrenamientos descubrió su capacidad de orientación sin necesidad de instrumentos y solo guiándose por su intuición femenina, acierta 1 de cada 100 veces pero al resto del batallón le encanta perderse con ella.