Perros de Paja
Por: Darío Valle Risoto
Viejo pero imposible de evitar para los amantes del buen cine, este clásico es una joya desde varios puntos de vista donde la inigualable magia de Sam Pekinpah se pone a tiro para introducirnos en la campiña británica donde un profesor norteamericano llega para pasar sus vacaciones y sin embargo no encontrará precisamente el lugar más apacible.
Una violación pasará casi de soslayo a una situación que paulatinamente se vuelve riesgosa para la vida de la pareja protagonista pero será él el que ponga a juego su carácter como hombre cuando las “papas quemen” al decir de un viejo dicho de mi vieja y rememorando frases nunca será más justa aquella que dice que: “Obligado cualquiera pelea” porque este es realmente el leit motiv de toda esta historia donde los hombres hoscos verán en un pacífico hombre de anteojos (Dustin Hoffman) a alguien muy diferente cuando sitien su casa para tomar por prisionero al tonto del pueblo acusado de desaparecer a una chica.
Podremos separar la narración en una primera parte donde el ambiente comienza a cerrarse en torno al protagonista y una segunda parte que ya no dejará lugar a cavilaciones porque la cosa será de vida o muerte pero por sobre todas las cosas el hombre solitario encontrará en la violencia una reafirmación de su propia realidad acusado de cobardía por su compañera
Por: Darío Valle Risoto
Viejo pero imposible de evitar para los amantes del buen cine, este clásico es una joya desde varios puntos de vista donde la inigualable magia de Sam Pekinpah se pone a tiro para introducirnos en la campiña británica donde un profesor norteamericano llega para pasar sus vacaciones y sin embargo no encontrará precisamente el lugar más apacible.
Una violación pasará casi de soslayo a una situación que paulatinamente se vuelve riesgosa para la vida de la pareja protagonista pero será él el que ponga a juego su carácter como hombre cuando las “papas quemen” al decir de un viejo dicho de mi vieja y rememorando frases nunca será más justa aquella que dice que: “Obligado cualquiera pelea” porque este es realmente el leit motiv de toda esta historia donde los hombres hoscos verán en un pacífico hombre de anteojos (Dustin Hoffman) a alguien muy diferente cuando sitien su casa para tomar por prisionero al tonto del pueblo acusado de desaparecer a una chica.
Podremos separar la narración en una primera parte donde el ambiente comienza a cerrarse en torno al protagonista y una segunda parte que ya no dejará lugar a cavilaciones porque la cosa será de vida o muerte pero por sobre todas las cosas el hombre solitario encontrará en la violencia una reafirmación de su propia realidad acusado de cobardía por su compañera
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