Dio Eternum

Dio Eternum
Por: Darío Valle Risoto

Como un arco iris en la oscuridad
Encontramos la luz para no perder
Ni el sentido ni la longevidad,
Nos hicimos jóvenes y verdaderos.

Como un arco iris en la oscuridad
Nunca nos rendimos al sometimiento
Y levantamos los sueños de metal
Allí donde solo había campos secos

Nuestro sagrado corazón fue puro
Fundido en el espíritu del acero
Y nos arrancamos la frágil carne
Para renacer de nuestros huesos.

Vendrás lo lobos para continuar
Nuestro aullido de oscuros sueños
Yo soy el monstruo dijo el trovador
Y nos convidó con su vino nuevo
Cuanto delirio en el lejano Dios
Ese que no es el mismo del cielo
Este es un demonio liberador
Que vino a la tierra para matar…
El silencio.