La Balada del Vampiro solitario
Por: Darío Valle Risoto
"Caminaba como suspendido en el tiempo, era como si todos los relojes del mundo se hubieran detenido entre un segundo y otro y nada más que la eternidad quedara. La ciudad estaba más triste que nunca, ni la llovizna helada ni la oscuridad eran las culpables sino un nudo interior, una angustia soterrada que sostenía en la existencia de Henrich todo el manifiesto arte de sobrevivir pese a la muerte.
Cada persona latía como mil infiernos, podía escuchar sus corazones ateridos, sus agónicos deseos de encontrar el calor del hogar, el sentido a la vida y sin embargo todos parecían más que muertos".
Por: Darío Valle Risoto
"Caminaba como suspendido en el tiempo, era como si todos los relojes del mundo se hubieran detenido entre un segundo y otro y nada más que la eternidad quedara. La ciudad estaba más triste que nunca, ni la llovizna helada ni la oscuridad eran las culpables sino un nudo interior, una angustia soterrada que sostenía en la existencia de Henrich todo el manifiesto arte de sobrevivir pese a la muerte.
Cada persona latía como mil infiernos, podía escuchar sus corazones ateridos, sus agónicos deseos de encontrar el calor del hogar, el sentido a la vida y sin embargo todos parecían más que muertos".
Nota del Autor: este relato se situa en el tiempo inmediato luego de que Henrich Funke transforma a Lorena, así que lo podremos colocar al poco tiempo de comenzar los relatos de Neo vampiros que ya llevan nada menos que 89 números. Cuento completo haciendo clic aquí
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