Una Guerra LimpiaPor: Darío Valle Risoto
__¿Cuántos quedan? ___ Preguntó Markus con pocas ganas de enterarse.
__Los que ves, somos doce contando a tres que están heridos pero pueden pelear. ___Le contestó Nestor mientras observaba con mucha precaución utilizando sus lentes nocturnos hacia la gran planicie regada de agujeros producidos por los obuses, restos humanos y de los otros.
El sargento Markus Tecnoris se dejó caer en el fondo cubierto de agua ensangrentada del gran cráter donde todos se guarnecían desde la media tarde.
__¿Hay movimientos?
__Recogen a algunos heridos suyos y rematan a los nuestros. ___Contestó sin un atisbo de expresión en su rostro cubierto de cicatrices.
__¿Vendrán refuerzos? ___Preguntó Susana mientras le vendaba una de sus piernas a uno de los soldados más jóvenes.
Markus Teknoris hubiera querido mentirles pero no era una buena ocasión para despertar falsas esperanzas.
__Esa gran explosión que nos derribó en este agujero de mierda a las ochocientas, eran nuestros refuerzos, fueron tres naves clase catorce “S” que fueron abatidas por algo que no pude ver a tiempo.
Nadie dijo una palabra, el sonido de lejanos gritos de dolor se sobrepuso al silencio de la docena de soldados terrestres que comenzaron a revisar sus municiones.
__Dicen que tienen robots artillados muy parecidos a los nuestros. ___Agregó Susana en medio del silencio, Markus la miró con cierto desdén.
__No hagan caso a los rumores, los Managanos son unas alimañas sin cerebro que apenas si llegan al nivel de nuestra tecnología del siglo veinte.
El cuerpo de piel amarilla semi enterrado entre las botas de los soldados terrestres les hizo observar la curiosa forma humanoide de los extraños, mezcla de insectos y especie de ratas de largos pelos en casi todo el cuerpo.
___Creo que los Managanos son mucho más inteligentes de lo que parecen, me dijeron que en Nueva Habana comenzaron a copiar nuestras cosechas de maíz y café.
___¡Puras habladurías soldado! ___Gritó Markus y tomando su arma de largo alcance apuntó a la espesura tratando de ver algo que se mueva. Había total tranquilidad.
Susana miró a Nestor y este bajó la cabeza, a su costado un joven recluta de Marte 5 acababa de exhalar su último suspiro apretando entre sus manos la foto de una chica.
___Ahora quedamos once y estamos re jodidos, si nadie nos viene a buscar. ___Dijo Ronald mientras contaba las granadas que guardaba en su mochila.
Markus miró al círculo de personas, al muchacho muerto que fue imposible separar de la foto, había expirado apretando fuerte el retrato de su esposa.
___¿Alguien va a decir algo? ___Imploró Yañes el segundo al mando.
___El muchacho creo que era judío, no lo sé realmente. ___Agregó Susana.
___Bueno, se supone que también creen en dios como los cristianos, habrá alguna cosa que decir pero no importa mucho en este momento.
El cielo se iluminó de un fulgor anaranjado casi amarillo por lo claro, habían disparado un racimo de bengalas que dejó a toda la zona como a medio día.
Un grupo de unos doscientos Managanos bajó corriendo desde la colina de los bosques gritando en su idioma natal, no se veían nada felices.
Markus disparó una andanada con su fusil de largo alcance y los enemigos comenzaron a explotar a su alrededor mientras que sus soldados se agregaban a la defensa. Susana despejó todo un sector tirando su última granada fractal.
Cubiertos por la sangre azulada de sus enemigos terminaron rindiéndose casi a la media noche, los últimos tres humanos se dejaron apresar por los enemigos luego de una cruenta lucha cuerpo a cuerpo.
Nestor, Yañes y Susana se encontraban desnudos dentro de una jaula de cristal y eran inspeccionados por algunos Managan de aspecto científico.
___Creo que esto explica la teoría del Gran Pretor Kuios, Señor Divas.
___¿Cuál de ellas Meritt?
___Sobre la violencia de estos... humanos.
___A sí, si, lo recuerdo bien, fue en Almerac cuando sobrevino su primer ataque, el Gran Pretor descubrió que estar separados en dos sexos les produce una especie de violencia incontenible, creo que le llaman: “Deseo sexual”
___Mujeres y hombres, machos y hembras, son muy raros estos humanos.
___Será una lástima exterminarlos, pero ellos comenzaron a matarnos sin razón.
Agregó el Pretor Semeyack mientras con sus garras de tres dedos accionaba el gas venenoso que bajó lento y espeso sobre los prisioneros.
__Los que ves, somos doce contando a tres que están heridos pero pueden pelear. ___Le contestó Nestor mientras observaba con mucha precaución utilizando sus lentes nocturnos hacia la gran planicie regada de agujeros producidos por los obuses, restos humanos y de los otros.
El sargento Markus Tecnoris se dejó caer en el fondo cubierto de agua ensangrentada del gran cráter donde todos se guarnecían desde la media tarde.
__¿Hay movimientos?
__Recogen a algunos heridos suyos y rematan a los nuestros. ___Contestó sin un atisbo de expresión en su rostro cubierto de cicatrices.
__¿Vendrán refuerzos? ___Preguntó Susana mientras le vendaba una de sus piernas a uno de los soldados más jóvenes.
Markus Teknoris hubiera querido mentirles pero no era una buena ocasión para despertar falsas esperanzas.
__Esa gran explosión que nos derribó en este agujero de mierda a las ochocientas, eran nuestros refuerzos, fueron tres naves clase catorce “S” que fueron abatidas por algo que no pude ver a tiempo.
Nadie dijo una palabra, el sonido de lejanos gritos de dolor se sobrepuso al silencio de la docena de soldados terrestres que comenzaron a revisar sus municiones.
__Dicen que tienen robots artillados muy parecidos a los nuestros. ___Agregó Susana en medio del silencio, Markus la miró con cierto desdén.
__No hagan caso a los rumores, los Managanos son unas alimañas sin cerebro que apenas si llegan al nivel de nuestra tecnología del siglo veinte.
El cuerpo de piel amarilla semi enterrado entre las botas de los soldados terrestres les hizo observar la curiosa forma humanoide de los extraños, mezcla de insectos y especie de ratas de largos pelos en casi todo el cuerpo.
___Creo que los Managanos son mucho más inteligentes de lo que parecen, me dijeron que en Nueva Habana comenzaron a copiar nuestras cosechas de maíz y café.
___¡Puras habladurías soldado! ___Gritó Markus y tomando su arma de largo alcance apuntó a la espesura tratando de ver algo que se mueva. Había total tranquilidad.
Susana miró a Nestor y este bajó la cabeza, a su costado un joven recluta de Marte 5 acababa de exhalar su último suspiro apretando entre sus manos la foto de una chica.
___Ahora quedamos once y estamos re jodidos, si nadie nos viene a buscar. ___Dijo Ronald mientras contaba las granadas que guardaba en su mochila.
Markus miró al círculo de personas, al muchacho muerto que fue imposible separar de la foto, había expirado apretando fuerte el retrato de su esposa.
___¿Alguien va a decir algo? ___Imploró Yañes el segundo al mando.
___El muchacho creo que era judío, no lo sé realmente. ___Agregó Susana.
___Bueno, se supone que también creen en dios como los cristianos, habrá alguna cosa que decir pero no importa mucho en este momento.
El cielo se iluminó de un fulgor anaranjado casi amarillo por lo claro, habían disparado un racimo de bengalas que dejó a toda la zona como a medio día.
Un grupo de unos doscientos Managanos bajó corriendo desde la colina de los bosques gritando en su idioma natal, no se veían nada felices.
Markus disparó una andanada con su fusil de largo alcance y los enemigos comenzaron a explotar a su alrededor mientras que sus soldados se agregaban a la defensa. Susana despejó todo un sector tirando su última granada fractal.
Cubiertos por la sangre azulada de sus enemigos terminaron rindiéndose casi a la media noche, los últimos tres humanos se dejaron apresar por los enemigos luego de una cruenta lucha cuerpo a cuerpo.
Nestor, Yañes y Susana se encontraban desnudos dentro de una jaula de cristal y eran inspeccionados por algunos Managan de aspecto científico.
___Creo que esto explica la teoría del Gran Pretor Kuios, Señor Divas.
___¿Cuál de ellas Meritt?
___Sobre la violencia de estos... humanos.
___A sí, si, lo recuerdo bien, fue en Almerac cuando sobrevino su primer ataque, el Gran Pretor descubrió que estar separados en dos sexos les produce una especie de violencia incontenible, creo que le llaman: “Deseo sexual”
___Mujeres y hombres, machos y hembras, son muy raros estos humanos.
___Será una lástima exterminarlos, pero ellos comenzaron a matarnos sin razón.
Agregó el Pretor Semeyack mientras con sus garras de tres dedos accionaba el gas venenoso que bajó lento y espeso sobre los prisioneros.
FIN
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