Por: Darío Valle Risoto
Vamos a ser claros, en lo personal me tienen ya más que podrido las películas de milicos, quiero decir que más del cincuenta por ciento de los filmes de los Estados Unidos tienen como héroes a policías o militares, menos mal que es una democracia porque no quiero pensar si mantuvieran un sistema fascista la propaganda que nos enchufarían.
Por otro lado está de moda en los “Estates” hacer todo lo políticamente correcto y en el momento justo, desde la década del sesenta que los gays, negros, amerindios, drogos y gordos están puestos en los filmes como gente a tomar en cuenta, esto es bueno, no lo critico, me parece bien que de una puta vez se den cuenta que la sociedad es una suma de todo y nos contiene a todos.
Ahora vamos a Avatar: James Cameron es un gran ladrón de gallinas que como hizo Geroge Lucas, nos vende el mismo cuento de siempre pero aderezado con nuevas tecnologías y ¡Guau!, se llena de billetes. Si George Lucas trasladó una historia de reinos y castillos al mundo del espacio lejano en la Guerra de las Falacias, James Cameron con Avatar nos da una nueva versión de la conquista del Oeste trasladada al planeta Pandora. Los ejemplos son tan claros y abundantes que deberían haber llamado al comandante de la misión terrestre: General Custer.
La película no es mala, está muy buena, predecible, aburrida pero bueno, vamos a entendernos, a veces también está lindo saber lo que viene y así nos podremos detener en la animación por ordenador, las florcitas fluorescentes, los caballos de seis patas, los dragones voladores, las islas flotantes y ponernos a pensar. ¡Carajo la mayoría de esto lo vi hace al menos diez años en los animes del Japón!
Como Matriz que tenía la novedad de trasladar a occidente la tecnología que oriente había gastado, James Cameron hace algo nuevo metiendo un montón de cosas viejas en una historia que hace ver a los humanos como invasores, ladrones, fachos y asesinos de una raza de Thunder Cats rastafaris que tienen puerto USB incluido para contactar con la naturaleza.
Seguramente gane varios oscars, estoy seguro, Oscar al mejor ladrón de gallinas del cine.
Le doy un 6/10
Vamos a ser claros, en lo personal me tienen ya más que podrido las películas de milicos, quiero decir que más del cincuenta por ciento de los filmes de los Estados Unidos tienen como héroes a policías o militares, menos mal que es una democracia porque no quiero pensar si mantuvieran un sistema fascista la propaganda que nos enchufarían.
Por otro lado está de moda en los “Estates” hacer todo lo políticamente correcto y en el momento justo, desde la década del sesenta que los gays, negros, amerindios, drogos y gordos están puestos en los filmes como gente a tomar en cuenta, esto es bueno, no lo critico, me parece bien que de una puta vez se den cuenta que la sociedad es una suma de todo y nos contiene a todos.
Ahora vamos a Avatar: James Cameron es un gran ladrón de gallinas que como hizo Geroge Lucas, nos vende el mismo cuento de siempre pero aderezado con nuevas tecnologías y ¡Guau!, se llena de billetes. Si George Lucas trasladó una historia de reinos y castillos al mundo del espacio lejano en la Guerra de las Falacias, James Cameron con Avatar nos da una nueva versión de la conquista del Oeste trasladada al planeta Pandora. Los ejemplos son tan claros y abundantes que deberían haber llamado al comandante de la misión terrestre: General Custer.
La película no es mala, está muy buena, predecible, aburrida pero bueno, vamos a entendernos, a veces también está lindo saber lo que viene y así nos podremos detener en la animación por ordenador, las florcitas fluorescentes, los caballos de seis patas, los dragones voladores, las islas flotantes y ponernos a pensar. ¡Carajo la mayoría de esto lo vi hace al menos diez años en los animes del Japón!
Como Matriz que tenía la novedad de trasladar a occidente la tecnología que oriente había gastado, James Cameron hace algo nuevo metiendo un montón de cosas viejas en una historia que hace ver a los humanos como invasores, ladrones, fachos y asesinos de una raza de Thunder Cats rastafaris que tienen puerto USB incluido para contactar con la naturaleza.
Seguramente gane varios oscars, estoy seguro, Oscar al mejor ladrón de gallinas del cine.
Le doy un 6/10
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