Viajando en el tiempo
Por: Darío Valle Risoto
Vuelvo a registrar las viejas historias, repasar aquellas películas que me formaron como un eterno y fantasioso ser que se aburre de la gente normal y cuando mira al cielo, siempre lo hace esperando algo inusitado.
Tuve la suerte de que mis padres no me censuraran nada en el cine y menos en la televisión, por lo tanto hoy ya medio pasado de horno vuelvo a recuperar definitivamente aquellas películas que me vieron como decía mi madre: “Con los ojos como el dos de oro”,
Cuando en la televisión aparecía un monstruo o una nave espacial, allí estaba yo, con el mundo detenido completamente olvidando mi asma y la frugalidad de nuestra vivienda para meterme de lleno en esas aventuras que hoy nos resultan ingenuas y naif.
Recuerdo que me asusté con una película del hombre lobo que vimos en la casa de mi tío en La Curva de Maroñas y que por mucho tiempo no pude evitar los primeros planos de ese licántropo, pero después vi otra donde un tipo mantiene viva la cabeza de su mujer en una bandeja gracias a determinados y misteriosos líquidos mientras le busca un cuerpo adecuado. ¡Guau!
Un filme que creo me cambió la vida para siempre fue: “La Máquina del Tiempo” basada en la novela de Wells, nunca olvidaré ese aparato donde el tipo mueve sus palancas y los años vuelan, el cambio del escaparate en la tienda del frente a velocidad es portentoso y la película ni siquiera fue rasguñada por la nueva versión muchos años después.
Escribo y afirmo que me cambió la vida esta película porque de ella nacieron largas horas conversando con mi padre sobre la posibilidad cierta de viajar en el tiempo, nos pasábamos horas elaborando diferentes teorías dignas de haberlas filmado.
Otro filme que recuerdo superficialmente fue: “El Día que la tierra se detuvo”, ese robot que aparece para salvaguardar al extraterrestre me parecía magnífico pero recordaba muy poco del filme ya que era muy chico cuando lo vi en televisión, años más tarde: “El hombre omega” y “Soylent Green” me volvieron loco y además actuaba uno de mis actores favoritos: Charlton Heston que también lideró el comienzo de la saga de ciencia ficción más grande de la historia del cine, me refiero a “The Planet of the Apes”.
Innumerables películas que forman parte de mi pasado las encuentro en la web, primero gracias al blog Retrovisión pero Daniel cansado de que le roben lo que él con mucho sacrificio colgaba lo quitó, por suerte este interminable mar de información me trae a Plan 9 donde es como meterse en aquel viejo cine Intermezzo para estar en diferentes mundos, otros tiempos, otras dimensiones.
Por último otra película que me impactó fue “El hombre Menguante”, aquella del tipo que tras pasar una extraña niebla en el mar sobre su persona, poco a poco se comienza a achicar sin remedio. Innumerables joyas de un cine que hoy podríamos catalogar de ingenuo cuando no suficientemente tonto pero entretenía y nos hizo lo que hoy somos.
La maravillosa máquina del tiempoPor: Darío Valle Risoto
Vuelvo a registrar las viejas historias, repasar aquellas películas que me formaron como un eterno y fantasioso ser que se aburre de la gente normal y cuando mira al cielo, siempre lo hace esperando algo inusitado.
Tuve la suerte de que mis padres no me censuraran nada en el cine y menos en la televisión, por lo tanto hoy ya medio pasado de horno vuelvo a recuperar definitivamente aquellas películas que me vieron como decía mi madre: “Con los ojos como el dos de oro”,
Cuando en la televisión aparecía un monstruo o una nave espacial, allí estaba yo, con el mundo detenido completamente olvidando mi asma y la frugalidad de nuestra vivienda para meterme de lleno en esas aventuras que hoy nos resultan ingenuas y naif.
Recuerdo que me asusté con una película del hombre lobo que vimos en la casa de mi tío en La Curva de Maroñas y que por mucho tiempo no pude evitar los primeros planos de ese licántropo, pero después vi otra donde un tipo mantiene viva la cabeza de su mujer en una bandeja gracias a determinados y misteriosos líquidos mientras le busca un cuerpo adecuado. ¡Guau!
Un filme que creo me cambió la vida para siempre fue: “La Máquina del Tiempo” basada en la novela de Wells, nunca olvidaré ese aparato donde el tipo mueve sus palancas y los años vuelan, el cambio del escaparate en la tienda del frente a velocidad es portentoso y la película ni siquiera fue rasguñada por la nueva versión muchos años después.
Escribo y afirmo que me cambió la vida esta película porque de ella nacieron largas horas conversando con mi padre sobre la posibilidad cierta de viajar en el tiempo, nos pasábamos horas elaborando diferentes teorías dignas de haberlas filmado.
Otro filme que recuerdo superficialmente fue: “El Día que la tierra se detuvo”, ese robot que aparece para salvaguardar al extraterrestre me parecía magnífico pero recordaba muy poco del filme ya que era muy chico cuando lo vi en televisión, años más tarde: “El hombre omega” y “Soylent Green” me volvieron loco y además actuaba uno de mis actores favoritos: Charlton Heston que también lideró el comienzo de la saga de ciencia ficción más grande de la historia del cine, me refiero a “The Planet of the Apes”.
Innumerables películas que forman parte de mi pasado las encuentro en la web, primero gracias al blog Retrovisión pero Daniel cansado de que le roben lo que él con mucho sacrificio colgaba lo quitó, por suerte este interminable mar de información me trae a Plan 9 donde es como meterse en aquel viejo cine Intermezzo para estar en diferentes mundos, otros tiempos, otras dimensiones.
Por último otra película que me impactó fue “El hombre Menguante”, aquella del tipo que tras pasar una extraña niebla en el mar sobre su persona, poco a poco se comienza a achicar sin remedio. Innumerables joyas de un cine que hoy podríamos catalogar de ingenuo cuando no suficientemente tonto pero entretenía y nos hizo lo que hoy somos.
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