Un ProfetaPor: Darío Valle Risoto
El cine dedicado al tema de las cárceles siempre funcionó ya que este universo nos es desconocido para la mayoría de nosotros y si representa un importante bastión del control social, sin más, ejerce un especial atractivo el poder entrar impunemente a ese sórdido mundo habitado por criminales y tipos realmente peligrosos de todos los perfiles imaginados.
Este filme francés está especialmente enfocado en registrar la vida de un joven musulmán que muy sutilmente comienza a aprender a sobrevivir gracias a su relación con la mafia Corsa. Un asesinato lo pondrá en manos del fantasma del muerto y su vida se transformará en una aventura constante, sin perder en ningún momento el realismo, de allí el principal logro de este filme que tal vez sea de lo mejor de este género en los últimos años.
Entre los mundos de los corsos y los musulmanes el protagonista sabrá sobrevivir pasando por libertades tuteladas, misiones fuera de la cárcel y un plan para introducir Hachis en París. No es un héroe pero tampoco un villano, el protagonista solo encarna al sobreviviente que sabe adaptarse a un mundo que no tienen clemencia para los débiles.
Muy buenos escenarios con un toque de cierto conservadurismo en el tema de las tendencias carceleras en torno a la homosexualidad y probablemente las actuaciones se sobrepongan a las escenas donde si se tratara de cine usamericano, sobraría la sangre. La recomiendo absolutamente.
Este filme francés está especialmente enfocado en registrar la vida de un joven musulmán que muy sutilmente comienza a aprender a sobrevivir gracias a su relación con la mafia Corsa. Un asesinato lo pondrá en manos del fantasma del muerto y su vida se transformará en una aventura constante, sin perder en ningún momento el realismo, de allí el principal logro de este filme que tal vez sea de lo mejor de este género en los últimos años.
Entre los mundos de los corsos y los musulmanes el protagonista sabrá sobrevivir pasando por libertades tuteladas, misiones fuera de la cárcel y un plan para introducir Hachis en París. No es un héroe pero tampoco un villano, el protagonista solo encarna al sobreviviente que sabe adaptarse a un mundo que no tienen clemencia para los débiles.
Muy buenos escenarios con un toque de cierto conservadurismo en el tema de las tendencias carceleras en torno a la homosexualidad y probablemente las actuaciones se sobrepongan a las escenas donde si se tratara de cine usamericano, sobraría la sangre. La recomiendo absolutamente.
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