Motivos para no enamorarse

Por: Darío Valle Risoto

Se que mi teoría de que las mujeres no solo son más inteligentes que nosotros sino que para colmo, maduran mucho antes, se confirma con esta historia donde la brecha generacional que aparentemente separa a Clara y Teo se establece como un puente para unir diferentes soledades pero soledades al fin y al cabo.

Ella con un empleo terrible en un call center, él con la idea del suicidio como algo para tomar en cuenta, por fuera Buenos Aires, por dentro un apartamento a compartir, una tortuga de tierra y la enorme Celeste Cid que nos conquista desde el primer cuadro. Jorge Marrale es un actor inmenso que está entre los más grandes del cine argentino contemporáneo.

La receta si bien llevada al cine hasta el cansancio, nunca cansa y hasta parece una buena luz de esperanza para los que pasamos ciertas edades de juventud. Si los hombres y las mujeres sufrimos la soledad, ellas lo hacen con todo y nosotros cometemos el error de no saber aprovechar las oportunidades que nos da el amor. Una comedia sencilla, sin grandilocuencias ni escenas fastuosas, solamente una pareja que se cruza en la ruta de la vida para compartir nombres falsos, huecos en el alma y la esperanza de reír un poco, el hombre maduro que se descompensa ante el amor que parece a destiempo y sin embargo sabe venir afortunadamente.

Si Clara parece torpe y perdida, abrumada por un montón de boludos que no la supieron valorar, Teo aprende que cambiar una lamparita en la terraza puede traernos un inesperado regalo del cielo.

Véanla para saber de que les hablo, vale la pena. Le doy un 7/10