Legión
Por: Darío Valle Risoto
Tan predecible y aburrida hasta el hartazgo como Avatar, viene a colarse en nuestras desgastadas neuronas esta última reencarnación de locuras bíblicas donde “el señor” intenta borrar a la humanidad porque está cansado “de tanta mierda” y cito el filme.
El ángel Miguel que viene a salvar a un bebé que está por nacer nada menos que en una humilde gasolinera que se llama Paradise Fall y está en medio del desierto; personajes arquetípicos, todos yanquis perdedores que se enredan en diálogos insufribles cuando no insoportablemente al pedo.
La oleada de gente muy mala que aparentemente manda dios porque debe andar corto de pilas o se quiere entretener remeda demasiado a Resident Evil o cualquier película de zombies, muchos tiros que los hay y lo único interesante pero que dura poco es una vieja poseída que camina por los techos estilo Spiderman y además muerde.
Un subestilo que rindió sus frutos en el género del terror domiciliario siempre será la gente sitiada por animales, zombies, vampiros o cobradores del servicio público pero con solo eso no alcanza, lo lamento por Dennis Quaid porque siempre fue un actor que me pudo pero le ha resultado imposible salir de los segundos planos, tal vez por hacer bodrios de este estilo.
Bueno al final llega el ángel Gabriel que es muy alcahuete del señor y se pelea con el otro y se cierra con la frase: ___Escúchame chabón, vos hiciste lo que el kia te pidió pero yo hice lo que necesitaba… ¿viste?
Nunca sabremos que mierda va a hacer el bebé si crecerá para transformarse en el nuevo papa, si fundará la iglesia de la santa pelotudéz o solo esta allí para una segunda parte. Dios no lo quiera.
Al final la clásica frase invitando a tener fe…váyanse a dar por culo.
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