Saturday, December 19, 2009

Linda String en el Sur (Cuento)

Linda String en el sur
Por: Darío Valle Risoto

Demasiada gente, muy mal sonido y el humo de los cigarrillos cerrándole la garganta fueron los pequeños ingredientes para la receta del estómago revuelto de Danny. Probablemente también hayan colaborado las casi seis cervezas y cócteles varios que había consumido desde que había llegado con su grupo de amigos.
Black Delirium seguía tocando pero se gastaban en bebidas casi todo lo que venía de los muy espaciados conciertos de la banda, para colmo Miguel seguía de mal talante porque su novia se iba a Buenos Aires a estudiar y tocaba el bajo incomprensiblemente mal dado que era un gran bajista. Fernando sin embargo aún permanecía en la banda pese a que como Danny hacía tiempo había perdido las esperanzas de grabar un puto disco.
Esa noche no bien bajó del escenario Jersey y antes de que le siguiera Playboy, Danny salió a la puerta del boliche a tomar algo de aire fresco o lo que se le parezca, la Ciudad Vieja en pleno verano a las dos de la mañana no huele precisamente a perfume de Greenpeace.
En la puerta la clásica corte de los milagros con sus personajes entre siniestros y cómicos, una niña con un bucito con la imagen de La Navidad de Jack vomitaba toneladas de viscosidades malolientes contra un wolswagen mientras que un enorme y gordo metalero de aspecto terrible dormía como un bebé mientras su cabeza se acercaba peligrosamente a una mancha de orines recientes.
___¡Welcome to the jungle! ____Exclamó Danny mientras sacaba un canuto y lo prendía observando una hermosa luna llena sobre los edificios antiguos y unas nubes raras de formas puntiagudas que eran como el humo del infierno.
Adentro Playboy comenzó su set y las guitarras californianas calentaron el aire y a un montón de chicas que entraron corriendo y con evidentes trazas de orgasmos adolescentes.
Y allí estaba ella hablándole a la chica de los vómitos, como si fuera su madre o su hermana mayor le decía: ___¡Puta del culo, te dije que no tomes! ¡Carajo!, ¡Solo yo traigo a la hermana menor de mi vecina al toque!
___¡Eso es amor! ___Exclamó Danny lo bastante lejos como para no ser oído.
Pero se equivocaba.
___¿Qué té pasa imbécil?
___Yo diría que le voltees la cabeza o se va a tragar esa mierda que le sale y se te va a morir y a los imbéciles no nos suele pasar nada, solo a la gente educada como tú.
Rubia o teñida de rubio y extremadamente flaca, con unos vaqueros de cuero negros muy gastados, una camisa blanca y chaleco también negro, al darse vuelta vio que tenía la bandera Inglesa estampada en la espalda de mismo. Lentamente le volteó la cara a la chica que ya había vomitado más que lo que puede contener cualquier ser humano normal y comenzaba a calmarse... o a morir que daba lo mismo.
Danny comenzaba a sentirse mejor, ese cochino porro funcionaba maravillosamente aunque sus compañeros de banda dijeran que son pendejadas de Hippies andar “mariguaneando”.
___Soy Linda String, perdóname, tengo la menstruación y me pongo más encabronada que de costumbre. ___Le dijo como quien comenta el clima y se acercó dejándole un beso con unos labios demasiado eléctricos como para no tomar en cuenta.
___¡Ahhh!, Vos sos la cantante de la banda que vino de California.
___¿No nos viste?
___Llegamos tarde, una hora antes de nuestro set, a mis compañeros no les gusta demasiado ver otras bandas antes de tocar.
___¿Soberbia?
___No, tienen miedo de que sean mejores.
Ella se rió y aceptó la punta luminosa del cannabis mientras Danny comenzó a notar que era una flaca realmente interesante aunque de indescifrable carácter.
___¿Sos yanqui?
___Nací en Cuba, mis padres se escaparon en 1970 a Miami, luego yo hice lo propio yéndome a California.
___¿No te gustó Miami?
___Demasiados cubanos, salsa y maricones.
___¡Ohhh!
___Antes que me preguntes te digo que no odio a Castro menos que a Bush y que solo soy comunista cuando me quedo sin plata. ¿Vas a entrar? ___El boliche y su buen rock and roll habían desaparecido cuando ella enfocó sus ojos azules en los de Danny, aún y con la complicidad del porrito corría el riesgo de enamorarse como nunca antes al menos en las veinticuatro horas pasadas.
Por un reflejo condicionado cuando ella dijo: “Entrar” el le miró el cuerpo, frente a la posible y casi real carencia de tetas, tenía unas caderas siniestras y unas manos hermosas, sobretodo porque se había puesto a jugar con los cabellos largos de su nuevo amigo. Es decir, los de él.
La chica de los vómitos galácticos comenzó a volver a la vida y se sentó derechita como un zombie al que le van a explotar los sesos, Linda se le arrimó y le pateó cariñosamente una pierna.
___¿No te dije que no te hagas la macha?
___Lo siento Linda, lo lamento mucho. ___Y se puso a llorar como una niña, bueno, realmente lo era.
___Tengo el auto en la vuelta, si quieren las llevo. ___Tenía que salirle el buen samaritano, pero lo que más comenzaba a quemarle el estómago desde adentro además de lo ingerido, era el imponente par de glúteos de Linda cuando se agachó a ayudar a la muchacha.
___¿Y eso cuanto me va a costar? ___Le preguntó sobresaltándolo.
___En realidad creo que el que va a terminar pagando voy a ser yo. ___Dijo él mientras entre ambos subían a la joven en brazos, una mitad cada uno y tratando de que no vuelvan las erupciones.
___Te vas a perder a Playboy.
___Bueno, ya creo que los vi unas doscientas veces, no creo que se molesten.
Linda String vivía en un apartamento en Pocitos, un pequeño cuchitril que ella se había encargado de decorar tirándolo todo en los lugares más imprevistos, cuando Danny fue a orinar encontró una caja de helado derretido en el lavabo y un preservativo verde en la ducha.
Laura entró desnuda y comenzó a ducharse, no pareció importarle demasiado tener visitas sí que Danny aún conservando una vieja tendencia a la vergüenza se fue al living a mirar unas revistas.
Ella salió vistiendo una bata de seda amarilla y secándose el pelo con un toallón, lo encontró casi dormido en el sofá.
___Por suerte Cristina pudo entrar a su casa sin que se enteren sus padres.
___¿Cristina?, ¡Ah la chica que se vomito el mundo entero!
Linda String olía a limpio y en medio del caos de cosas tiradas, restos viejos de pizzas y el aroma a inciensos parecía un ser de otro mundo, en realidad lo era.
___Me llamo Deolinda Cañizares: “Linda String” me pusieron los chicos de Motley Crue en 1990 cuando compartimos parte de su gira... y me gustó.
La bata se abrió y una pierna esculpida en porcelana invitaba a las manos de Danny, de pronto un flash de color rojo le impacto el cerebro.
___Perdón, me dijiste que estabas con la menstr...
___¡Mentira!, Cuando algún tipo viene con las mismas intenciones de todos los tipos les lanzo eso para disuadirlo, la mayoría de las veces se aterran.
___¿Y que intenciones tenes vos?
La bata terminó todita en el piso.

FIN
(Dedicado a las bandas Uruguayas: Playboy y Jersey y a Luís por supuesto)

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