Saturday, May 22, 2010

Drexler y sus mensajes

Jorge Drexler
Por: Darío Valle Risoto

Entre la innumerable cantidad de cosas que le debo agradecer a Julia, una de ellas es que me enseñara a escuchar a Drexler, dejado de lado mis atávicos y Metaleros deseos de potencia rockera, debo reconocer que tiene una pluma envidiable y es un excelente guitarrista y compositor, no en vano Joaquín Sabina lo eligió como uno de sus preferidos.
También encontré en muchas letras de Drexler una sabiduría budista, un deseo de comprender el universo desde la cosa simple pero sin perder la naturaleza de las cosas, de entre su amplio repertorio les dejo un vídeo clip y una de las mejores canciones sobre el tema tan viejo del asunto Israelí, visto ni más ni menos que por un nativo.

Todo Se Transforma
Jorge Drexler

Tu beso se hizo calor,
Luego el calor, movimiento,
Luego gota de sudor
Que se hizo vapor, luego viento
Que en un rincón de la rioja
Movió el aspa de un molino
Mientras se pisaba el vino
Que bebió tu boca roja.

Tu boca roja en la mía,
La copa que gira en mi mano,
Y mientras el vino caía
Supe que de algún lejano
Rincón de otra galaxia,
El amor que me darías,
Transformado, volvería
Un día a darte las gracias.

Cada uno da lo que recibe
Y luego recibe lo que da,
Nada es más simple,
No hay otra norma:
Nada se pierde,
Todo se transforma.

El vino que pagué yo,
Con aquel euro italiano
Que había estado en un vagón
Antes de estar en mi mano,
Y antes de eso en torino,
Y antes de torino, en prato,
Donde hicieron mi zapato
Sobre el que caería el vino.

Zapato que en unas horas
Buscaré bajo tu cama
Con las luces de la aurora,
Junto a tus sandalias planas
Que compraste aquella vez
En salvador de bahía,
Donde a otro diste el amor
Que hoy yo te devolvería

Cada uno da lo que recibe
Y luego recibe lo que da,
Nada es más simple,
No hay otra norma:
Nada se pierde,
Todo se transforma.

Milonga Del Moro Judio
Jorge Drexler

Por cada muro un lamento
En jerusalén la dorada
Y mil vidas malgastadas
Por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
Y aunque sangro de tu herida,
Y cada piedra querida
Guarda mi amor más profundo,
No hay una piedra en el mundo
Que valga lo que una vida.

Estribillo

Yo soy un moro judío
Que vive con los cristianos,
No sé que dios es el mío
Ni cuales son mis hermanos.

No hay muerto que no me duela,
No hay un bando ganador,
No hay nada más que dolor
Y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
No importa el disfraz que viste,
Perdonen que no me aliste
Bajo ninguna bandera,
Vale más cualquier quimera
Que un trozo de tela triste.

Estribillo

Y a nadie le dí permiso
Para matar en mi nombre,
Un hombre no es más que un hombre
Y si hay dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
Seguirá, yo me habré ido;
Rumbo también del olvido
No hay doctrina que no vaya,
Y no hay pueblo que no se haya
Creído el pueblo elegido.

Estribillo

No comments:

Post a Comment