Saturday, March 20, 2010

XXY

XXY
Por: Darío Valle Risoto

Alguna vez leí en alguna parte que no hace mucho tiempo atrás cuando nacía un bebé con los órganos externos confusos, los médicos optaban por hacer una intervención sin los recaudos suficientes, decidiendo de antemano el sexo del niño o niña, afortunadamente los tiempos modernos llevan a que la medicina estudie mejor estos casos y se eviten terribles mutilaciones como por citar solo un ejemplo: el de las niñas con el clítoris demasiado grande que era quitado por confundirse con un pene.
Este preámbulo viene al caso de este filme que trata sobre un matrimonio que alejado de la Argentina intenta criar a su hija adolescente dentro del oscuro mundo de una sexualidad difusa y cuando no controversial. Difícil tema para una película que sin embargo sale bien de una historia que tiene mucho que ver con la libertad y la posibilidad de decidir nuestro futuro más allá de lo que dicten las reglas.
El desencadenante será el viaje hasta esas playas de Piriápolis de un cirujano y su familia para estudiar el caso, todos se verán ante la disyuntiva de una operación o dejar que el tiempo y la vida continúen su curso, su hijo será importante en esta historia donde la sexualidad mucho tiene de extraño o tal ves sea el instrumento para que el publico medite sobre los roles que la sociedad nos obliga a cumplir aún por sobre nuestra felicidad personal.
Un par de escenas difíciles nos sirven para ver un buen filme que tal vez por el tema que aborda, al menos en Uruguay pasó casi desapercibido.
Ricardo Darín como siempre impecable.

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